TLC más cerca

Por ADITAL
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Después de 19 meses de negociaciones y trece rondas, los gobiernos andinos se disponen a firmar un TLC con Estados Unidos

El último tramo de las negociaciones ha sido particularmente secreto y los gobiernos están vulnerando el derecho soberano de los pueblos a ser consultados sobre asuntos de importancia vital que afectarán por décadas la vida de nuestros pueblos. La denuncia parte de un colectivo de entidades sociales que en respuesta a esta amenaza invita a hacer una movilización andina unitaria que incluya manifestaciones y una campaña de propaganda en la cual los más variados y heterogéneos sectores expresen su inconformidad con el TLC.

El gobierno peruano, por ejemplo, acaba de cerrar la negociación con la claudicación completa ante las exigencias estadounidenses y la aceptación no solamente de sus imposiciones en el terreno comercial sino en todos los demás aspectos tales como propiedad intelectual, inversión, compras estatales etc. Lo acordado con Perú se convierte automáticamente en la base para el anunciado cierre por parte de Colombia y traza unos claros parámetros para que el gobierno ecuatoriano, que ha solicitado mayor flexibilidad a los estadounidenses.

Lo acordado hasta el momento excede lo cedido por Centroamérica en el Cafta, implica menores concesiones por parte de Estados Unidos como es evidente en los casos del azúcar y medidas fitosanitarias.

"El gobierno de Toledo (presidente peruano Alejandro Toledo) lo único que tiene como trofeo para mostrar es decir que podría exportar espárragos y que no importaría ropa usada. Han anunciado que no se conocerá el texto definitivo sino dentro de noventa días lo cual indica que aunque hay un cierre político de la negociación, muchos aspectos se seguirán definiendo, lo que seguramente traerá aun peores desventajas para Perú y los andinos", declaran las entidades.

Sin embargo, la resistencia popular continúa. El pueblo ecuatoriano ha paralizado la decisión gubernamental de firmar. En Colombia, el gobierno que busca la reelección, duda de pagar el costo político de firmar en plena campaña tan oprobioso tratado y el pueblo de Bolivia ha colocado por un buen tiempo a su país al margen de las negociaciones.

Los agricultores peruanos que han calificado la firma como traición al agro y a la patria, los sectores productivos, las organizaciones populares, la ciudadanía y el movimiento indígena ecuatorianos que amenazan derrocar al gobierno si firma el tratado, los movimientos populares colombianos que enfrentan el TLC y la reelección de Uribe y los bolivianos que en defensa del agua y demás recursos naturales han paralizado las ambiciones de las multinacionales, los defensores de la salud pública que han demostrado hasta la saciedad el grave impacto del TLC para la sociedad, deben unirse con todos los sectores que serán lesionados o sacrificados para aumentar el torrente de un poderoso movimiento social que dé al traste con las pretensiones de firmar o ratificar el TLC.

ADITAL, Internet, 16-12-05

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