Suiza: fracasa la cumbre en Ginebra por desacuerdos agrícolas
Los 60 representantes de los principales países se cruzaron en duras acusaciones en Suiza, con el objetivo de reactivar la Ronda de Doha de la Organización Mundial de Comercio . El canciller argentino, Jorge Taiana, volvió a reclamar la supresión de los subsidios al agro
Ministros de los principales actores del comercio internacional cruzaron ayer duras acusaciones, tras fracasar el intento para reactivar la Ronda de Doha de la Organización Mundial del Comercio (OMC), debido a los desacuerdos por aranceles y subsidios agrícolas.
La nueva ronda de negociaciones finalizó ayer en Ginebra sin un acuerdo, dos días antes de la fecha de cierre prevista, según informó la agencia de noticias DPA.
La mayor parte de los delegados responsabilizó a Estados Unidos, al afirmar que no será posible lograr un avance en el sector agrícola hasta que Washington acepte reducir los multimillonarios subsidios que entrega anualmente a sus granjeros.
El comisario de Comercio de la Unión Europea (UE), Peter Mandelson, anticipó hoy que se solicitará al director general de la OMC, Pascal Lamy, que medie para facilitar un acuerdo global sobre liberalización del comercio.
Mandelson pidió además a los líderes de los países con mayor protagonismo en el comercio mundial participen en una reunión cumbre para que elaboren un pacto que permita cerrar de forma exitosa la Ronda de Doha para finales de este año.
Es vital "elevar el nivel de las conversaciones para involucrar a los líderes políticos de todo del mundo", subrayó Mandelson.
Esa reunión -en la que participarían jefes de estado y de gobierno de la UE, Estados Unidos, Japón, la India, Brasil y Australia- podría realizarse al margen de la cumbre del Grupo de los Ocho (G-8) programada para mediados de julio en Rusia, propuso el comisario.
Mandelson declaró en una conferencia de prensa que Lamy tendrá que "jugar un papel más activo para facilitar una convergencia en temas clave" en debate en los cinco años que lleva la Ronda de Doha.
El jefe de la OMC actuaría como un "catalizador pero no como autor" de un acuerdo futuro, precisó, ya que los gobiernos serán los actores centrales de las negociaciones
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En los tres días de intensas conversaciones de los ministros de más de 50 países en la sede de la OMC en Ginebra no se pudo llegar a un principio de acuerdo y se admitió que cinco años de negociaciones para eliminar barreras proteccionistas quedaron en nada.
Ya en la mañana del sábado, Lamy no pudo ocultar su decepción por el escaso avance de las negociaciones: "Lamento tener que decir que hasta este momento no tenemos indicios de que estén teniendo lugar negociaciones verdaderas".
"Claramente hemos alcanzado algo así como un impasse", dijo la representante de Comercio Exterior de Estados Unidos, Susan Schwab.
"Estados Unidos no está en posición de acordar una versión mediocre de la ronda comercial que no permite un acceso real a los mercados y nuevos flujos comerciales", advirtió.
El ministro de Comercio de India, Kamal Nath, afirmó que "no hay necesidad de simular que esto no ha sido un fracaso".
El canciller de Brasil, Celso Amorim, declaró que los miembros de la OMC sólo podrían salvar la actual Ronda de Doha mostrando una "visión política".
La Unión Europea y los países en desarrollo insisten en que los subsidios agrícolas estadounidenses -que sumaron más de 150.000 millones de dólares entre 1995 y 2005- distorsionan los flujos comerciales globales, otorgando a los productores agrícolas norteamericanos una ventaja competitiva sobre los granjeros de naciones más pobres.
Pero las autoridades estadounidenses, bajo presión de los "lobbies" agrícolas domésticos y poderosos miembros del Congreso, apuntaron contra la UE y algunos países en desarrollo, incluidos Brasil e India, por obstruir el acceso a sus mercados.
El secretario de Agricultura estadounidense, Mike Johanns, insistió en que Washington sólo reduciría sus subsidios agrícolas si obtiene garantías de mejores oportunidades para vender a mercados europeos y de otras naciones.
Schwab reforzó el mensaje: "A menos que haya un mayor acceso a los mercados sobre la mesa, es difícil de imaginar tener un mayor diálogo sobre subsidios".
Los representantes europeos manifestaron en tanto su disposición a realizar un mayor recorte a los aranceles a la importación, pero lo condicionaron a la decisión de Washington de reducir los subsidios a su agricultura.
Brasil e India, en nombre de las naciones en desarrollo, saludaron la propuesta europea, pero ambos acusaron a Estados Unidos de exigir demandas excesivas para acceder a los mercados de los países más pobres.-