Sobreexplotación pesquera
La actividad pesquera comenzó con la necesidad de alimentarse y subsistir. Con el tiempo, esta actividad se fue masificando, tecnologizando e industrializando con el fin de aumentar la oportunidad de trabajo y bienestar a las comunidades
Sin embargo, muchas especies comerciales empezaron a experimentar un gran declive en sus poblaciones, debido a que esta actividad se transformó en una competencia por capturar la mayor cantidad de recursos en el menor tiempo posible y obtener ganancias económicas lo más rápido posible.
Por ejemplo, en el año 2000, la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) estimó que de las principales especies marinas de las que hay información disponible, el 50% está explotado a plenitud, el 18% se explota excesivamente y el 10% se ha agotado o se recupera del agotamiento. Por lo tanto, cerca del 75% de las principales pesquerías del mundo está explotado a plenitud o en condiciones aún peores. En Chile, según el estudio de Oceana, cerca de un 95% de los principales recursos pesqueros se encuentran en una situación de incertidumbre o en un claro estado de sobreexplotación.
La actividad se ha industrializado a tal punto que pueden capturar toneladas de recursos en unas pocas horas del día. Además, los artes de pesca utilizados tienen una gran implicancia en los ecosistemas marinos, ya que al no ser selectivos provocan la captura, daño y muerte incidental de otras especies.
La pesca excesiva tiene variadas consecuencias ambientales como: cosechas reducidas de las especies objetivos; captura no intencional excesiva de especies que no son objeto de pesca, captura de especies de tamaño inferior o que se encuentren protegidas, y cambios en el equilibrio de los ecosistemas marinos. Debemos velar para que esta pesca excesiva pueda ser regulada o limitada para tener una actividad sostenible en el tiempo. De lo contrario, muy pronto veremos a nuestros recursos marinos agotarse y, con ello, se producirá un colapso en las pesquerías y en los ecosistemas marinos.
La Estrella, Chile, 24-8-05