Semilla transgénica atenta contra la calidad de vida de los salvadoreños
Alarma y preocupación genera a diferentes organizaciones ambientales, la posible implementación de biotecnología en el país, específicamente de semillas transgénicas.
El Gobierno está siendo presionado por entidades de agronegocio para que el país utilice semillas transgénicas, argumentando que con esto, en el año 2050 se logrará superar la crisis y escasez alimentaria que se padece a nivel mundial, asegura el CESTA.
El CESTA Amigos de la Tierra se opone rotundamente a la posible utilización de la tecnología transgénica, pues manifiestan que si se llega a adoptar este tipo de alimentos, generará daños permanentes a la salud, pues generan alergias y resistencia a antibióticos, además se dañará el medio ambiente porque se contaminarán las semillas criollas.
Según José Acosta, Coordinador de Campañas de CESTA, “ingresar transgénicos en el país es permitir el uso de tecnología peligrosa”.
La responsable de la Campaña de Ciudadanía Alimentaria, Edith Campos, manifestó que el uso de biotecnología no es mala porque con esta se produce yogurt, biocombuestibles, etc., pero antes de desarrollarla se debería implementar una legislación de bioseguridad para tener un mejor control de los ingresos de este tipo de productos.
Sin embargo, la directora de CESTA, Silvia Quiroa, considera que la riqueza biológica de los cultivos tradicionales se ve amenazada por la contaminación genética y debe evitarse de cualquier manera.
“Esa producción debe evitarse a toda costa porque existe una variedad de estudios que marcan los daños que ocasionan.
Además, la diversidad de semillas que aún se encuentran en nuestro suelo campesino se perderán porque con los transgénicos se producirán únicamente monocultivos”.