Secretos de la alegremia en Asamblea Mundial

En el encuentro se analizará la actual situación sanitaria mundial, con la intención de proponer soluciones a sus problemas y alternativas para ”acercarla al pueblo”, a partir de la definición de la salud como un derecho humano fundamental.

Entre las actividades previstas se destaca la presentación del Informe Alternativo sobre la Salud en América Latina, realizado por el Observatorio Latinoamericano de Salud, que se llevará a cabo este miércoles, y el Foro Global de la Niñez con participación de 500 niñas y niños, durante toda la semana.

El Foro está enmarcado en el Festival Mundial de la Esperanza y la Alegremia, que según sus organizadores ”intenta crear un nuevo paradigma de salud”.

”La medicina es enfermedad. En cambio la vida en comunidad, el sentido de pertenencia a una cultura y a la naturaleza son salud”, alegó el médico argentino Julio Monsalvo, que participará en varios talleres de la Asamblea.

Como parte de los paradigmas de cambio hacia un mundo saludable, Monsalvo cree en la ”alegremia”, a la que define como ”una filosofía para ser feliz”.

”El amor, el agua, el aire, el abrigo, la alegría y el arte hacen posible la salud y la felicidad. ”La solidaridad, y el sentimiento de pertenencia a la naturaleza son quizá la síntesis de estos nuevos paradigmas”, afirmó el médico.

Desde hace 30 años, en un ”exilio interno” electivo, Monsalvo ha vivido con los indígenas toba, una de las 24 etnias del norte de Argentina, y tal experiencia lo llevó a profundizar en sus estudios sobre esta filosofía.

El médico señala que los tobas viven en armonía con su entorno, y que aprendió mucho al ver ”que ellos no pegaban a los niños, que pensaban antes de hablar, que sabían escuchar, y que cada individuo pensaba y actuaba en función de la comunidad”.

”No puede existir salud si no existe una auténtica vida en comunidad con los demás y con la naturaleza”, sostiene.

Según el científico, el paradigma del pensamiento occidental es la dominación, y se ha fundado una estirpe de hombres ansiosos por dominarlo todo por medio de la ciencia y el pensamiento positivista.

”Esa visión tiene una serie de consecuencias que en nuestros días se vuelven escandalosas: la explotación suicida de la naturaleza, el utilitarismo desenfrenado, la destrucción de los valores de las culturas originarias”, arguyó.

Monsalvo cree que la conservación de los valores de las culturas tradicionales es el punto de partida para resistir ese deterioro de la vida y ”la homogenización cultural dirigida desde los centros de poder”.

También arguyó que existe una nueva ciencia, ”representada quizá por Fritjof Capra, que en sus momentos cimeros encuentra muchas similitudes con los valores de los pueblos originarios”, como los pueblos andinos con los que él ha vivido.

Capra es un físico austríaco-estadounidense, autor del libro "El Tao de la Física. Una exploración de los paralelos entre la física moderna y el misticismo oriental", en el que sugiere que física y metafísica conducen en última instancia al mismo conocimiento, y que hay conexiones ocultas entre todas las cosas.

Para Monsalvo, ”alegremia” es la alegría que lleva el ser humano en la sangre, la energía capaz de vencer el miedo, la incertidumbre y el egoísmo, y que irradia pensamientos positivos, energía y esperanza a familias, sociedades e instituciones.

El Foro Global de la Niñez tiene el propósito de profundizar en el proceso educativo mediante la ”ecoalfabetización” de los niños.

Según los organizadores, ese proceso se lleva a cabo discutiendo, analizando, defendiendo la soberanía alimentaria de cada región, promoviendo el cuidado, distribución y protección de las fuentes de agua, concientizando en torno a la contaminación del aire, y en general impulsando la solidaridad y el amor.

”Esta propuesta promueve el cuidado del aire y el agua, y una alimentación sana, con la práctica del arte como modelo de educación interactiva, pregonando amor, solidaridad y afecto, e impulsando abrigo y albergue para todos los niños del planeta”, comentó Luz Ordóñez, Coordinadora del Foro.

”El Foro se desarrollará toda la semana con una serie de eventos en los que el juego y el arte serán ejes trasversales para que niñas y niños, mediante la educación y la comunicación, hagan escuchar sus voces, defendiendo el ambiente que los adultos estamos destruyendo”, afirmó.

Como lo expresará el teólogo brasileño Leonardo Boff: ”Si existe un desafío esencial del ser humano en la actual etapa histórica, es salvar la casa común, es decir la tierra. Eso significa, implícitamente, liberar al hombre de un sistema que paradójicamente -y esto es nuevo- ha creado todos los mecanismos para su autodestrucción”, apuntó Ordoñez.

La aspiración de los organizadores es que el Foro Global de la Niñez, el Festival de la Esperanza y la Alegremia y la II Asamblea Mundial de la Salud de los Pueblos, sean oportunidades para ”reoxigenar la alegría, para apostar por la vida, celebrar la diversidad y la esperanza, y tejer una red planetaria multicolor que brinde abrigo al género humano”.

Este lunes, en el Foro de la Niñez, niños, maestros y otros participantes discutirán sobre contradicciones del mundo: el aire debe de ser puro, pero en las ciudades esta contaminado, y el agua es esencial para la vida, pero millones de seres humanos no tienen acceso a ella.

También se debatirá sobre la contaminación del aire, los cambios climáticos y la necesidad de proteger los bosques para contrarrestar la contaminación.

Al día siguiente será el turno para hablar de la falta de vivienda y el abrigo que necesitan millones de personas que viven en las calles por su extrema pobreza.

Se debatirá también sobre los efectos de la migración en los niños, el trabajo infantil, las consecuencias de la guerra, y se presentarán testimonios y dibujos de los niños de la frontera colomboecuatoriana describiendo los efectos sobre la salud de la fumigación indiscrimada con glifosato de las plantaciones de coca.

Este miércoles se tratará la seguridad y la soberanía alimentarias como factores esenciales para una vida saludable, amenazada por la producción de comida con preservantes, colorantes, agrotóxicos y transgénicos.

La Asamblea Mundial de la Salud de los Pueblos se realizó por primera vez en Bangladesh el año pasado y fue un éxito por la participación activa de delegados de más de 70 países y la conformación de una red internacional por un mundo saludable.

Para el doctor Arturo Quizhpe Peralta, Coordinador de la II Asamblea, se espera que en Cuenca se profundicen las discusiones realizadas en Bangladesh y se consoliden alianzas para construir un mundo más saludable.

Para Francisco Hidalgo Flor, del Centro de Estudios y Asesoría en Salud de Ecuador, esta Asamblea de Cuenca es también una forma de generar espacios donde se exprese la ”otra globalización”.

”La Asamblea Mundial de Cuenca es un encuentro de representantes de sectores populares, científicos alternativos, gremios que promueven una medicina intercultural y humanizada, que se unen en la búsqueda de un mundo más saludable”, aseveró.

Según el analista, será un acontecimiento de enorme riqueza, por la diversidad de delegaciones y la amplitud del debate, pues la situación de la salud será analizada desde diversas ópticas: desde los derechos humanos, la ecología, el desarme militar, las culturas ancestrales y los saberes populares.

”Un lugar destacado tendrá la difusión del Informe Alternativo de la Salud de los Pueblos, que es la concreción de esta construcción de perspectivas desde las visiones críticas sobre la situación en el mundo de la salud de las mayoría”, afirmó Hidalgo.

"La Asamblea es parte de un proceso que busca contrarrestar los embates de las políticas neoliberales que pretenden acentuar la individualización y atomización de la salud, así como las olas privatizadoras que reducen aun más el acceso a los servicios públicos de salud", concluyó.

IPS Noticias, Internet, 16-7-05