Recomiendan investigar uso de transgénicos en alimentación animal

Los especialistas de la FAO dicen que incluso habría que avanzar en
el etiquetado de los balanceados que contengan granos transgénicos

Los especialistas de la Organización de Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) recomendaron el martes a los gobiernos europeos profundizar las investigaciones científicas sobre las consecuencias del uso de productos transgénicos en la alimentación del ganado. La sugerencia forma parte de un informe debatido durante la XXII Conferencia Regional para Europa, realizada en Portugal.

El informe, analizado por los representantes de 42 países europeos en la ciudad portuguesa de Oporto, indica que la mayor preocupación de la FAO se refiere a la posibilidad de que el ADN con genes insertados o modificados afecte la salud de los animales.

Según el informe, aproximadamente el 60 % de la soja plantada en los Estados Unidos es de variedades modificadas genéticamente (RR), lo que hace prácticamente inevitable su presencia en los piensos fabricados en los países de la Unión Europea (UE) que importan masivamente ese grano.

El informe de la FAO cita un estudio encomendado por el Gobierno del Reino Unido, que destaca que el ADN no se degrada en la mayoría de las condiciones de fabricación y almacenaje. Por eso, recomienda una mayor profundidad en las investigaciones sobre los transgénicos, principalmente en relación con los posibles problemas de inocuidad de los granos utilizados para alimentación del ganado.

La principal preocupación de los especialistas se centra en el paso al ser humano de genes con resistencia a las bacterias, que podrían convertir en incurables algunas enfermedades infecciosas comunes del hombre.

Por lo tanto, destacaron que la fabricación de piensos para alimentación animal tiene que someterse, como la producción de alimentos para consumo humano, a medidas de garantía de calidad, incluyendo un sistema de inocuidad alimentaria basado en el análisis de riesgos y de puntos críticos de control.

El informe recomienda a los gobiernos 'establecer políticas y programas de evaluación, autorización y etiquetado de piensos que contienen productos genéticamente modificados', aunque añade que 'no deberán ser más restrictivos de lo necesario para alcanzar unos objetivos legítimos', ya que no se ha demostrado que sean perjudiciales para el hombre.

Ruralnet, Internet, 26/07/2000

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