Prosigue marcha por reforma agraria en Brasil
Las banderas rojas del Movimiento de Trabajadores Sin Tierra (MST) volverán a ondear hoy en la carretera de Goiania a Brasilia, en el segundo día de la marcha por la reforma agraria y contra la política económica
Más de 11 mil afiliados a ese y otros movimientos sociales que actúan en el campo brasileño recorrerán hoy otros 19 de los 200 kilómetros de la vía, desde la hacienda donde acamparon ayer tras caminar 16,5 kilómetros.
Los sin tierra, procedentes de 23 de los 27 estados de Brasil, se congregaron en Goiania, desde donde iniciaron al amanecer de ayer su avance hacia la capital tras celebrar el 1 de Mayo con un acto en esa ciudad.
El líder del MST, Joao Pedro Stédile, ratificó la semana pasada en reunión con corresponsales extranjeros en Río de Janeiro que la marcha no es contra el gobierno brasileño, sino por la reforma agraria y porque se cambie la política económica.
Dijo que la reforma agraria marcha lenta por tres factores: el Estado brasileño está montado para favorecer sólo a los ricos, influencia muy grande del agronegocio, y la política económica, que es la misma de los gobiernos anteriores.
Stédile explicó que llegarán a Brasilia el 16 y al día siguiente harán manifestaciones frente a lo que llamó los dos centros de poder en Brasil: la embajada de Estados Unidos y el Ministerio de Hacienda.
Los participantes en el recorrido llevarán a las autoridades y difundirán entre la población un pliego de 16 puntos que incluye la demanda de que el gobierno cumpla sus compromisos de reforma agraria y diversas propuestas para cambiar la política económica.
También se aboga por no firmar el Area de Libre Comercio de las Américas (ALCA), rechazar reglas de la Organización Mundial de Comercio que afecten al país, hacer la auditoría de la deuda externa que prevé la Constitución y negociar su valor, ya pagado varias veces.
Asimismo se reclama condenar en todos los foros internacionales la política de guerra y violación de los derechos humanos del gobierno de George W. Bush, exigir su retirada de Iraq, y retirar las tropas brasileñas de Haití.
Igualmente defender la Amazonia y la biodiversidad de los intereses de las transnacionales, impedir el proceso de privatización del agua y no autorizar el uso de semillas transgénicas sin investigar sus consecuencias para la salud y el medio ambiente.
Los sin tierra también exigen sancionar ejemplarmente a los latifundistas autores de violencias contra trabajadores, aprobar de inmediato la ley de expropiación de las haciendas donde se explote trabajo esclavo y juzgar en el nivel federal los crímenes en el campo.
Del mismo modo se plantea demarcar de inmediato todas las tierras indígenas, como establece la Constitución, aprobar la ley que norma el derecho de plebiscito popular reconocido por esta, democratizar los medios de comunicación y liberar las radios y televisoras comunitarias.
En el campo económico se defiende dedicar lo acumulado por superávit primario a inversiones que generen empleos, bajar los intereses y no permitir la proyectada autonomía del Banco Central, entre otras acciones.
Prensa Latina, Internet, 3-5-05