Perú: paralización busca protección frente al TLC y definición de política agraria
Desde las primeras horas de hoy (18), miles de campesinos peruanos están en las calles participando de la Paralización Nacional Agraria, que busca medidas de parte del gobierno que definan una política agraria y protejan el agro peruano frente al Tratado de Libre Comercio (TLC)
En la ciudad de Chimbote, por lo menos 300 ómnibus están participando de las movilizaciones, que incluyen bloqueos de calles y caminos. En el norte, en Trujillo, los manifestantes colocaron piedras en la principal carretera de esa región del país. En el centro del país, también hay manifestaciones: tanto en Huanuco, como en Ayacucho. En ambas localidades los caminos están bloqueados.
En los valles de Huaura-Sayán, la protesta fue realizada mediante una marcha. En ella, cientos de agricultores fueron hasta la ciudad de Huacho, para protestar ante la indiferencia del gobierno por la agricultura nacional, que dejó en total abandono. Indiferencia que está siendo mantenida, pues la única reacción del gobierno ante las protestas es ordenar que la policía desaloje a los manifestantes.
Además de la definición de una política agraria, los movimientos sociales que participan de la Paralización quieren: la vigencia de la actual Ley de las aguas Nº 17752; el saneamiento de las deudas agrarias; la vigencia de los derechos de las comunidades campesinas y nativas del Perú; la implementación y el funcionamiento inmediato del Banco Agropecuario; la no criminalización de la protesta social y la persecución política de los líderes agrarios por la defensa de los derechos de los pueblos.
En la nota pública de convocatoria a participar de la paralización, los movimientos alertaron sobre los efectos negativos que acarreará la construcción de los corredores Sur-Norte e Interandino -a través de la Iniciativa de Integración para la Infraestructura Regional Sudamericana (IIRSA)-, pues lo consideran un proyecto de infraestructura al servicio de las multinacionales.
Para los movimientos, habrá una expoliación gigantesca devastadora de los pueblos, contaminación del medio ambiente, depredación de la biodiversidad y la desaparición de las poblaciones aborígenes de la Amazonia. "El Estado invertirá 62% del costo de las obras para que las empresas extractivas transnacionales existentes en esos corredores sacien sus apetitos de enriquecimiento, y dejen tierras improductivas", dice la nota.
El último viernes, el gobierno se reunió con representantes de los sindicatos agrarios y campesinos para firmar un primer acuerdo. Pero, según la Minga Informativa de los Movimientos Sociales, la negociación tuvo "muy poco de concreto y sí mucho de promesas e intenciones".
Traducción: moc.liamg@leinad.setnarrab