Perú firmó el TLC con los Estados Unidos
El gobierno firmó un Tratado de Libre Comercio que deja a un lado al Mercosur, Colombia y Ecuador. El acuerdo significa un grave perjuicio para el agro peruano
A cuatro meses de abandonar el poder, enviados del presidente Hugo Toledo cerraron ayer en Washington un acuerdo por el cual abre su mercado agrícola a las exportaciones subsidiadas norteamericanas, iniciando el largo camino de apertura total de la economía a la gran potencia del norte.
Según explicó Luis Zúñiga, presidente de la Convención Nacional del agro de ese país "Lo que está ocurriendo en Washington no es una negociación sino un aceptar de todo lo que quiere Estados Unidos. Hemos entregado prácticamente todo nuestro mercado de productos sensibles".
En el caso del maíz, Perú aceptó el ingreso automático de hasta 500 mil toneladas, más de la mitad de lo que importa mayormente de Argentina. Como consume 2 millones de toneladas de maíz al año, pero sólo produce 1,1 millones las 900 mil toneladas restantes las cubre importando 150 mil toneladas de Estados Unidos y el resto de países sudamericanos, principalmente Argentina.
El maíz estadounidense llega a Perú subsidiado; su valor en puerto en de 150 dólares la tonelada, 25 dólares menos que el valor de mercado local. Ante esto el gobierno ofreció a los productores peruanos un subsidio equivalente al 12 por ciento que pagaba el maíz estadounidense a fin de compensar las pérdidas. Esto equivale a unos 200 millones de soles (60 millones de dólares) al año, pero se duda de que el estado realmente lo pueda afrontar. Además, los consumidores peruanos prefieren el maíz argentino, por mejor calidad y precio.
También el gobierno peruano aceptó el ingreso con arancel cero desde el primer día de 2.500 toneladas de carnes de primera y hasta 10 mil toneladas de menudencias. Esto pone en riesgo más de 400 mil empleos en Perú, perjudicando a los productores agropecuarios de Argentina y Uruguay. Estados Unidos vende actualmente unas 600 toneladas de menudencias. Perú compra 20 mil toneladas en el exterior para cubrir sus necesidades, mayormente Argentina y Uruguay. John Chauca Toro, presidente de la Asociación Nacional de Productores de Carne Bovina, dijo que su gremio pedía solamente un plazo de cinco a siete años para empezar la desgravación de carnes y menudencias estadounidenses. Pero no se lo otorgaron.
Este acuerdo de Libre Comercio también tendrá consecuencias geopolíticas serias. Es que la negociación había sido encarada en conjunto por Colombia, Ecuador y Perú, actuando Bolivia como país observador. Tanto Colombia como Ecuador decidieron, durante el mes de noviembre, congelar las negociaciones con Estados Unidos, a la espera de mejorar las condiciones de un futuro acuerdo. No escapa al análisis el resultado político de la IV cumbre de las Américas, y la reunión de la Organización Mundial de Comercio (OMC) en Doha, durante el corriente mes, en la que un punto álgido serán los subsidios a la actividad agropecuaria que aplican los Estados Unidos y la Unión Europea. Fuentes diplomáticas han informado que la determinación del presidente Toledo de acordar el TLC “a cualquier precio”, ha dejado mal posicionados a colombianos, ecuatorianos y bolivianos.
Por otro lado, no resulta un gesto precisamente simpático hacia el Mercado Común del Sur (Mercosur) perjudicar las exportaciones de dos de sus miembros, Argentina y Uruguay, para reemplazarlas por idénticos productos, de menor calidad, y vendidos a precio de “dumping” gracias a los subsidios que otorga el gobierno norteamericano a sus productores agropecuarios, mientras exige liberalización del comercio y ausencia de intervencionismo estatal en la economía a los países latinoamericanos.
Agencia Periodística del Mercosur, Internet, 7-12-05