Perú: estudio comprueba contaminación por explotación minera
La ciudad de La Oroya, a 175 kilómetros de Lima, en los Andes centrales del Perú, posee índices "extremadamente altos" de contaminación por plomo, arsénico, dióxido de azufre, antimonio y otros tipos de metales
Esa conclusión consta en el primer estudio independiente realizado en la región, solicitado por el arzobispo de Huancayo y realizado por la Universidad de Saint Louis (USL), en Estados Unidos.
El complexo minero estadounidense Doe Run es el responsable de la contaminación de la región, que según los investigadores, configura un grave problema de salud pública. Cerca del 99% de los niños de La Oroya sufren de intoxicación por plomo, el 20% necesita de urgente hospitalización; el nivel de contaminación de los niños está por encima de los límites establecidos por la Organización Mundial de Salud (OMS).
La investigación realizada en La Oroya concluyó haber encontrado, en la ciudad, un nivel de contaminación por antimonio en la población 30 veces mayor que el encontrado en la población estadounidense. El antimonio es un metal que, en niveles elevados, puede causar problemas cardíacos y pulmonares, además de estar asociado a defectos genéticos y al cáncer de pulmón.
El cadmio, un subproducto del proceso de fundición, es un metal asociado al cáncer de pulmón y de próstata y a insuficiencias y enfermedades renales. Según el estudio, el cadmio está presente en los habitantes de La Oroya, en promedio, seis veces por encima del constatado en la población estadounidense.
La Asociación Interamericana para la Defensa del Ambiente dijo que "el problema se agrava por falta de servicios sanitarios, falta de agua limpia y niveles nutricionales y educacionales por debajo de lo adecuado". Según la asociación, los problemas respiratorios causados por la producción de dióxido de azufre en la región son comunes y los servicios médicos para atender a la población de la ciudad (cerca de 30 mil habitantes) son inadecuados.
A fines de noviembre de este año, la organización Earthjustice y el Centro de Derechos Humanos y Ambiente (CEDHA), representando a un grupo de ciudadanos de La Oroya, pidieron a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) que tomase medidas para proteger el derecho a la vida y a la salud de los habitantes de La Oroya.
Entre las reivindicaciones de las organizaciones figuran: la promoción del diagnóstico y atención médica a los habitantes; la implementación de programas de educación y salud; el control efectivo de las emisiones de contaminantes; la evaluación del nivel de contaminación de las casas; y asegurar que el nivel de plomo en la sangre de los residentes de La Oroya esté dentro de lo aceptable por la OMS.
Traducción: Daniel Barrantes