Perú: conflicto minero ya ocasionó 7 muertes
Tan solo en este año y en un mes murieron cinco personas. Dirigente de las rondas campesinas de Huancabamba llegó al Congreso para denunciar el caos que viven y pedir el cese de la persecución policial
Manuel Guerrero Zurita, vicepresidente de las rondas campesinas de Huancabamba, dijo en el Congreso de la República que desde el arribo de empresas mineras a esta provincia piurana ya se han producido siete muertes, sin que los culpables hayan sido identificados.
"Hasta la fecha tenemos 7 muertos, 28 torturados y 30 denunciados por terrorismo", afirmó el dirigente rondero, para luego lamentar "la tragedia que se vive en el norte del Perú por defender el páramo de neblina y el medio ambiente en general, que en Piura parece ser un delito".
A la desaparición de Remberto Herrera Racho en el año 2004 y de Melanio García Gonzales en el 2005, se añadió la muerte de Luis Gómez Vílchez, de Joel Severino Zapata, y de Eduardo Ramírez Montero, el primero de noviembre del presente año. Un es después, el 2 de diciembre, fallecieron Cástulo Correa Huayama y Vicente Romero Ramírez. Es decir, cinco fallecidos en solo un mes. Guerrero Zurita también denunció que las autoridades judiciales, policiales y políticas de Huancabamba han terminado parcializándose con la empresa minera Río Blanco.
"Nosotros hemos demostrado ante la justicia que los comuneros denunciados por terrorismo no lo son. Ahora queremos denunciar a quienes hicieron esa falsa acusación, pero las autoridades competentes no nos entregan el documento que necesitamos para iniciar la demanda", reclamó.
Asimismo, Manuel Guerrero señaló que el burgomaestre de Huancabamba ha cedido el local del comedor estudiantil para que la Policía Nacional tenga una sede más en el lugar.
"El día que se hizo la necropsia de los restos de los comuneros de Cajas-Canchaque tuve una reunión con el alcalde para tratar este atentado, pero después lo vi bebiendo licor con los jefes de la Policía Nacional", objetó el rondero y pidió al Ejecutivo que dé solución al caos en que viven.
Mesa de diálogo
Manuel Guerrero aseguró que las comunidades de esta provincia están dispuestas a entablar un diálogo con el Ejecutivo. "La mesa de diálogo se inició y se quebró con el ministro Jorge del Castillo en Ayabaca. Después se intentó proseguir el diálogo con el ministro Yehude Simon pero tampoco prosperó", explicó Manuel Guerrero. Luego refirió que Jorge del Castillo no aceptó darle validez a la decisión que tomó el 90 por ciento de la población de rechazar la actividad minería, en una consulta popular.
"Ahora pedimos a las autoridades que investiguen lo que está pasando en Huancabamba, que la muerte de los dos comuneros de Cajas-Canchaque no termine archivada como las anteriores", manifestó. En tanto, la congresista nacionalista Marisol Espinoza dijo que el ministro del Interior, OctavioSalazar, aún no cumple con informar sobre las circunstancias en que Cástulo Correa y Vicente Romero fueron baleados. Asimismo exigió el cambio del fiscal Martín Rijalva por mostrar parcialización en este caso.
EL DATO
ATENTADO. Durante la agresión que sufriera el campamento minero de la empresa Río Blanco Cooper el 1° de noviembre pasado fallecieron tres de sus trabajadores: Eduardo Ramírez, Luis Gómez y Joel Severino. Los atacantes quemaron el 80% de la sede y no se llevaron ocho armas, dos antenas parabólicas y un generador eléctrico que allí había. Nada se ha aclarado aún.