Perú: biopirateria: “el robo de nuestras plantas medicinales”
Crónica del robo de nuestras plantas medicinales por los países industrializados. Solo con información y una política de estado para plantas medicinales se detendrá la biopirateria
Los Nativos utilizaban las plantas medicinales en ritos, para relajarse, como estimulante...El «hombre blanco» las patentó como crecepelos, analgésicos o para el parkinson. Todo por apenas nada. Imagine que un indio amazónico se presenta en una oficina de patentes con sangre de grado y solicita su registro porque ha descubierto que es muy beneficioso como cicatrizante.
Imagine también a un agricultor cajamarquino patentando la racacha una raíz que tiene nueve veces el calcio de la papa. O a un filipino tratando de registrar el sushi japonés porque le ha reducido el colesterol. ¿No le resultaría extraño?
Sin embargo, esto sí sucede a la inversa: un norteamericano es el dueño de una planta indígena; un japonés posee la exclusiva del nombre de un fruto usado en Brasil durante milenios; y un italiano patenta una vacuna que le aplicaron miembros de una tribu amazónica.
Es decir se extrae el conocimiento al nativo y se gana millones en venta de medicamentos desarrollados en base a alguna planta medicinal o alimento autóctono. Casos de biopirateria.
El robo de plantas en el Sur pobre y su aprovechamiento en el Norte rico es una historia ya antigua. En el siglo XIX ciudadanos ingleses visitaron la región amazónica de Perú y se llevaron semillas del árbol de caucho. En pocos años se había perdido la exclusividad de esta planta y la bonanza que trajo a ciudades como Iquitos y Manaos.
Lo terrible del caso es que en Perú tenemos miles de plantas medicinales, tubérculos y frutas que son una verdadera mina de oro verde y los menos enterados son los mismos peruanos.
Deiter Linares director de perunatural.com y promotor del estilo de vida naturista dice que la única forma de detener la Biopirateria es tener una política de estado para el uso de las plantas medicinales y las frutas.
Linares afirma a PressPerú - Trujillo, que lo primero es tener una política educativa de revaloración de estos recursos. "Nuestros niños deben tener un curso obligatorio de nutrición y uso de plantas medicinales".
El Perú con 1300 plantas medicinales y 600 especies de frutas es una de los centros mundiales de biodiversidad pero eso no esta creando beneficios para la población mayoritaria.
La política de estado para plantas medicinales permitiría coordinar a nivel del agricultor para sembrar lo que se requiere en el mercado internacional, educar a los niños para el uso y autoestima de ser una potencia mundial en recursos vegetales, y se promocionaría a nivel mundial nuestros recursos vegetales. Linares invito a los ciudadanos que quieran unirse a Perú Natural a llamar al 4872242 o escribir al email: moc.liamtoh@larutanurep
Esta dirección de correo electrónico está protegida contra los robots de spam, necesita tener Javascript activado para poder verla Eufemísticamente, se podría decir que la biopirateria es un daño colateral de la globalización. Se estima que las plantas medicinales provenientes del Sur y utilizadas por la industria farmacéutica del Norte suponen 40.000 millones de euros anuales.
Los primeros descubren las plantas. Los segundos, sus preparados. Pero a aquéllos apenas les llegan las migajas de los ingentes beneficios de las patentes registradas por multinacionales occidentales sin su consentimiento.