Persiste tensión por protestas antimineras en el sureste de Perú
Persiste la tensión en la provincia peruana de Espinar, situada en la ciudad de Cusco (sureste), que este miércoles entró en su segunda jornada bajo estado de emergencia con control policial y militar, debido a las protestas en contra de la empresa minera suiza Xstrata, que hasta el momento deja cuatro fallecidos.
El enviado especial de teleSUR a la nación suramericana Aldo Rodrigo, precisó que Espinar amaneció este miércoles tranquila, pero con fuerte presencia de efectivos policiales en diferentes sectores, sobre todo en instituciones públicas.
“Las carreteras de acceso han sido desbloqueadas, hay normal tránsito vehicular y la presencia policial también se nota en los principales puentes donde se ubicaron los piquetes de manifestantes en días anteriores”, añadió.
Rodrigo destacó que el presidente de gobierno regional, Jorge Acurio, llegó en la víspera a la ciudad de Yauri (capital de Espinar), para sostener una reunión con los dirigentes e iniciar una mesa de diálogo.
Las autoridades reportaron el martes cerca de 30 detenidos, entre ellos dirigentes, durante una jornada turbulenta, en la que dos manifestantes fallecieron presuntamentes tras ser baleados por la policía. Testigos de los hechos aseguran que uno de los abatidos no amenazaba a los uniformados y fue ultimado por un francotirador.
La parroquia católica de Sicuani, territorio cercano que tiene Espinar bajo su jurisdicción, denunció que entre los presos hay mujeres, al menos un menor de edad y dos trabajadores humanitarios de la instancia religiosa.
La misma fuente aseguró ante medios locales que como centro de detención son usadas instalaciones de la empresa minera Xstrata, contra la que protesta la población, que la acusa de contaminar los ríos con su operación de explotación de cobre.
El Gobierno peruano declaró estado de emergencia en la provincia de Espinar a raíz de los enfrentamientos de manifestantes antimineros contra la empresa minera suiza Xstrata y las fuerzas del orden. Sin embargo, la medida incrementó la tensión entre el Ejecutivo y quienes se oponen a la extracción minera de sus territorios.
La medida anunciada por el gobierno de Ollanta Humala tiene una vigencia de 30 días, en los cuales se suspenden las garantías constitucionales referidas a la libertad y seguridad personal, inviolabilidad de domicilio y el derecho de reunión y de tránsito.
Desde el pasado 21 de mayo, pobladores del Espinar se encuentran de paro contra las operaciones de la empresa minera Xstrata Tintaya, a la cual responsabilizan de dañar los ecosistemas de la zona. Por su parte, desde hace tres meses los pobladores de Cajamarca exigen la anulación del proyecto minero Conga.