Peligran bosques panameños
Parte de los bosques tropicales de Panamá, punto de biodiversidad y de unión entre dos continentes, están a la venta
Defensores del medio ambiente dicen que la venta de los bosques que rodean el Canal de Panamá es ilegal, pero el gobierno no está de acuerdo.
Unas 27 hectáreas de tierra en la antigua "zona del canal" ya fueron vendidas, mientras que cien más han sido demarcadas y están a la espera del mejor postor.
Los terrenos que ya han sido vendidos se van a convertir en villas de lujo, mientras que otros están destinados a proyectos comerciales e industriales.
La zona del canal fue devuelta por Estados Unidos a Panamá en 2000 en muy buen estado y los defensores del medio ambiente pensaron que así iba a permanecer.
"La venta de estos bosques es ilegal al menos bajo tres leyes, que explícitamente lo prohíben", asegura Raisa Banfield, del grupo local Defensa de los Bosques.
La venta de estos bosques es ilegal al menos bajo tres leyes, que explícitamente lo prohíben
"Mapas legales muestran que el área es protegida y que no se pueden adelantar planes de desarrollo. Lo que se está haciendo es una burla de las leyes y sienta un precedente que puede empezar una cadena de deforestación", agrega.
Sin embargo, en un comunicado entregado a la BBC, la Autoridad Nacional del Ambiente de Panamá indica que las leyes del país les da el poder para decidir cómo se deben utilizar los terrenos, ya sea para planes de desarrollo o para conservarlos.
El comunicado agrega que las dos parcelas en las que se construyeron viviendas y que están a la venta, se encuentran sujetas a restricciones especiales para prevenir cualquier daño al vecino parque nacional Camino de las Cruces.
Esperanzas
Desde 1903, después de la tala y de las inundaciones para crear el canal, se permitió que los bosques crecieran abundantemente.
Por su posición privilegiada, Panamá posee gran bio diversidad. Los 97 años siguientes, el control militar estadounidense previno que la zona -que tiene 80 kilómetros de largo por 16 de ancho- se poblara y desarrollara.
También se crearon parques nacionales para proteger los bosques, pero parece que algunos de ellos no están incluidos dentro de la zona de protección.
Los críticos acusan a las autoridades de hacerse los de la vista gorda ante iniciativas que promueven riqueza pero amenazan a la naturaleza.
Sin embargo, tienen sus esperanzas puestas en el nuevo presidente, Martín Torrijos, quien hizo campaña bajo el lema de cero corrupción.
"Le estamos pidiendo a Torrijos que se fije bien en este tema, que empezó en la presidencia pasada", indica Raisa Banfield.
Panamá es un pequeño puente terrestre entre el sur y el norte de América. De esta manera se constituye en un corredor esencial entre los bosques tropicales en peligro que conectan a Norteamérica con el Amazonas.
Como punto de encuentro bio geográfico entre América del Norte y del Sur, así como entre los océanos Pacífico y Atlántico, las plantas y la vida animal son super diversas
A pesar de que sólo ocupa el 0.05% del área terrestre del planeta, Panamá es uno de los mayores puntos de descanso para las aves migratorias. El país tiene 950 especies de aves, el doble que todo el continente europeo.
También alberga la mayor diversidad de árboles del mundo.
"Como punto de encuentro bio geográfico entre América del Norte y del Sur, así como entre los océanos Pacífico y Atlántico, las plantas y la vida animal son super diversas", dice Bill Laurance, un ecologista del instituto Smithsoniano de Investigación Tropical de Panamá.
Laurance es una autoridad en los efectos de la fragmentación de bosques a causa del desarrollo urbano.
"En ningún lugar es más intensa la batalla por mantener este corredor que aquí en Panamá, porque es un cuello de botella sobre el que hay una intensa presión por poblar, debido al crecimiento de Ciudad de Panamá y de Colón.
La tierra que está en oferta no sólo contiene bosques en peligro, sino el histórico sendero de piedra conocido como Camino de las Cruces, de 450 años de edad y parte de la ruta de comercio de oro de los españoles hacia América del Sur.
Buena parte del camino está cubierto por barro y vegetación, aunque en algunos sectores es posible ver el sendero con estacas para señalar terrenos en venta.
Dinero
El canal necesita bosques alrededor para tener agua suficiente.
Irónicamente, podrían ser las presiones comerciales las que finalmente ayuden a salvar los bosques panameños.
El canal genera alrededor de 700 millones de dólares al año, pues cada barco paga entre 80 mil y 250 mil dólares para pasar.
Los árboles que rodean el canal son cruciales para mantener los cien kilómetros de vía acuática libre de obstrucciones y con reservas de agua fresca.
"El sistema del canal es alimentado por lluvias, las cuales son producidas por los bosques y llegan al canal a través del río Chagres", indica el profesor Michael Roy, de un grupo conservacionista de Panamá.
"Los árboles y las raíces actúan como esponjas que lentamente van liberando el agua en el canal, algo que es muy importante durante los tres meses de temporada seca, cuando el canal depende de las lluvias que cayeron antes", agrega.
Cerca de un 50% de la cuenca del canal ha sido deforestada. Y el porcentaje sigue aumentando.
Fuente: Becky McCall, BBC, Panamá, 25-3-05