Parra Gil critica el Plan Colombia

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El ministro ecuatoriano de Relaciones Exteriores, Antonio Parra Gil, cuestionó hoy el Plan Colombia porque, a su juicio, ha significado "la intervención" de Estados Unidos en el vecino país

"Yo veo mal el Plan Colombia", dijo al declarar que está consciente de que le harán "un problema por opinar sobre Colombia".

El canciller dijo que el Plan Colombia "comenzó como un problema de tipo de lucha solo contra la droga y ha terminado en una intervención de un país, Estados Unidos, en otro, Colombia. En una lucha brutal que está teniendo efectos en Ecuador. Eso es indiscutible, como está teniendo efectos en Panamá y en Venezuela".

En una entrevista con radio La Luna, el canciller aseveró que "es típico" en una relación de vecindad que, hechos que ocurren en un país, tienen efectos en otro y "nosotros (Ecuador) tenemos un problema muy serio de tipo social, económico, de seguridad, como consecuencia de lo que ocurre en Colombia".

El ministro de Relaciones Exteriores reconoció que el Plan Colombia "es un tema de los colombianos, no debo opinar", pero si eso hubiera ocurrido en Ecuador, subrayó, "yo me hubiera opuesto radical y tenazmente".

Parra opinó que se debe luchar contra el terrorismo, el narcotráfico y la delincuencia, "pero internamente, nosotros".

"Si EE.UU. considera que Ecuador, como todos los países tenemos que hacer esa lucha, ayúdennos, pero lo hacemos nosotros", señaló. "Dénos ayuda militar, económica porque necesitamos esa ayuda, pero no nos condicione la ayuda a que demos la inmunidad (para los estadounidenses) porque entonces no queremos la ayuda, no se preocupe", puntualizó.

Reconoció que su país requiere la ayuda de Estados Unidos, "pero si nos la quita, mala suerte, a buscarla en otro sitio", anotó.

Al referirse al Tratado de Libre Comercio (TLC) con Estados Unidos, que su país negocia desde el año pasado, junto con Colombia y Perú, dijo que se debe poner especial atención para lograr una buena negociación en los temas de agricultura y propiedad intelectual.

Fumigaciones en la frontera
Por otra parte, reiteró en que en su próxima reunión con su colega de Colombia, Carolina Barco, insistirá en la necesidad de que ese país establezca una franja de diez kilómetros de distancia de la frontera con Ecuador para la fumigación aérea con el herbicida glifosato.

El canciller recalcó que las aspersiones aéreas con el glifosato, que ha pasado a Ecuador arrastrado por el viento, han afectado a la salud de los pobladores, de sus animales y de las plantaciones del lugar.

Si Colombia no atiende a su petición, el ministro estudia la posibilidad de acudir a instancias internacionales como la ONU, la Organización de Estados Americanos, la Corte Internacional de Justicia, la Organización Mundial de la Salud o la Organización Panamericana de la Salud.

El ministro reiteró que en la franja de diez kilómetros se puede aplicar una fumigación manual, con lo que se evitaría que el glifosato pase a Ecuador arrastrado por el viento.

Parra Gil también reclama mayor presencia de fuerzas de seguridad colombiana en la frontera donde, a su criterio, Ecuador ha destinado miles de militares y policías.

El Universo, Ecuador, 6-9-05

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