Paraguay: militarización violenta para campesinos
Secuestros, asesinatos, violaciones de los derechos humanos, torturas, quema de casas, desalojos forzados
Esos fueron algunos de los problemas denunciados por diversas organizaciones sociales a la Misión Internacional de Observación que visitó, del 15 al 20 de julio, varias localidades de Paraguay para verificar los impactos de la militarización en el país.
De acuerdo con la Misión, es notorio el efecto nocivo entre la población civil desde la ley 2594, que otorga inmunidad a los efectivos de las fuerzas armadas de Estados Unidos instaladas en el país.
Las Brigadas Médicas estadounidenses (Medretes, por sus siglas en inglés), instaladas en áreas donde hay efectivo militar, también fueron blanco de denuncias. De acuerdo con lo que fue transmitido a la Misión, el diagnóstico realizado por el equipo, aplicado a la población, acostumbra ser superficial. Del mismo modo, un mismo medicamento acostumbra ser aplicado en varias situaciones, incluso cuando la enfermedad no es la misma.
Las organizaciones piden más eficiencia de los Consejos o Comisiones de Seguridad Ciudadana para que puedan hacer un seguimiento de los trabajos ejecutados por las Brigadas con transparencia, ya que también son acusados de apoyar las acciones militares.
La situación en el campo es más grave. Con el argumento de actuar en tareas de seguridad interna, con colaboración de la Policía Militar, desde 2003, con el decreto 167, las fuerzas militares tienen autorización para estar en el territorio paraguayo.
Desde entonces, las denuncias de ocupación militar en tierras y lugares de organizaciones campesinas son constantes. En 2004, por ejemplo, el asentamiento de la Organización Campesina de Desarrollo Comunitario de Guairá, situado en Paso Yobai, fue tomado por los militares. Hasta hoy, la entidad reclama la posesión de la tierra, sin ningún retorno de las autoridades y del Gobierno paraguayo.
En Ivy Já’u, la Misión recogió informaciones sobre 49 casos de desapariciones y muertes de campesinos. En San Pedro, la presencia de contingente militar hizo que campesinos de cuatro asentamientos rurales fuesen desalojados para la construcción de una sede.
Cuando el asunto es la militarización urbana, las informaciones dan cuenta de que en las carreteras, muchos ciudadanos son siempre obligados a mostrar sus documentos de identidad y en las escuelas y demás unidades de enseñanza es alarmante la presencia de militares con armas.
La actividad de la Misión tiene lugar dentro de la Campaña por la Desmilitarización de las Américas. El informe final será enviado a diversos mecanismos que actúan en el área de Derechos Humanos.
Traducción: moc.liamg@leinad.setnarrab