Paraguay: el monocultivo de soja en el banquillo de los acusados
“Expresemos todos juntos nuestro repudio a esta perversión de la agricultura que es el monocultivo de soja”
Entrevista al sociólogo paraguayo Tomás Palau.
Radio Mundo Real entrevistó a Tomás Palau, representante de BASE-IS (Base Investigaciones Sociales), una organización social paraguaya que junto a otras 35 organizaciones paraguayas e internacionales -entre las que se encuentran la MCNOC (Mesa Coordinadora Nacional de Organizaciones Campesinas), la FNC (Federación Nacional Campesina), la ONAC (Organización Nacional Campesina), la CNOCIP (Central Nacional de Organizaciones Campesinas Indígenas y Populares), la CONAMURI (Coordinadora Nacional de Organizaciones de Mujeres Rurales e Indígenas), y la organización SOBREVIVENCIA-Amigos de la Tierra Paraguay- organiza una actividad a la que denominan “Acción directa en contra de la Segunda Mesa de Soja Responsable”, que se desarrollará en Asunción en el día de hoy.
La “Segunda Mesa de Soja Responsable” es una mesa redonda que se congrega con una frecuencia bianual, en la que se reúnen representantes de corporaciones multinacionales proveedoras de insumos para la producción de soja, multinacionales agroexportadoras, ONG conservacionistas y representantes de gremios sojeros y exportadores paraguayos.
Esta mesa pretende darle un “rostro amigable” al monocultivo de soja. Como explica Palau, es una continuación de la “Mesa redonda sobre la Soja Sustentable” -la primera mesa que se congregó- aunque ahora “por lo visto se dieron cuenta de que la soja no es sustentable, y pretenden maquillarla para que aparezca como responsable”.
Sin embargo, como señala Palau, es imposible intentar presentar al monocultivo de soja como responsable, ya que destruye la fertilidad de los suelos, implica la utilización de potentes biocidas y conlleva a la destrucción de los recursos naturales –fundamentalmente del suelo y del agua- e implica la expulsión de los productores rurales de sus tierras, que emigran masivamente por el avance del cultivo.
Con preocupación, Palau describió la situación que viven los campesinos: “Son innumerables los impactos que está produciendo en las comunidades campesinas; por un lado la destrucción de los cultivos de autoconsumo, el término popular de glifosato con marca comercial Rund up es “mata todo”, acá en Paraguay le dicen “mata todo”, y mata efectivamente todo. Entonces toda planta que no sea resistente al Round up muere, y por supuesto mueren cultivos de autoconsumo, de rubros agrícolas de autoconsumo. También afecta a la ganadería menor, que es propia de la finca campesina, y lo más importante, afecta principalmente a mujeres embarazadas, de tal manera que cuando los chicos nacen, nacen con increíbles deformaciones. Estamos viendo casos de hidrocefalia en chicos recién nacidos, tumores sanguíneos en la cara o en cualquier parte del cuerpo... nos contaba un doctor hace pocos días que acá en uno de los hospitales del área de Asunción hemos dedicado todo un pabellón para leucemia pediátrica o leucemia infantil (...)”.
Estas son algunas de las razones por las que en el día de hoy estas organizaciones convocan a una manifestación pacífica frente al hotel en donde se lleva a cabo la “Segunda Mesa de Soja Responsable”; con carteles, pancartas y “pasaríos”, (ya que el sindicato de pescadores también se suma a la protesta manifestando desde el río Paraguay) expresarán conjuntamente su repudio al monocultivo de soja, que ya ocupa prácticamente el 30% del suelo cultivable de Paraguay.