Panamá: conquista de los campesinos
La Coordinadora Campesina Contra los Embalses aclara en un comunicado que los estudios sobre la ampliación del Canal del Panamá están definidos desde la aprobación de la Ley n° 44, del 31 de agosto de 1999
Por eso, ya en diciembre del mismo año la ACP recibió del Ente Regulador de los Servicios Públicos tres concesiones para la construcción de hidroeléctricas sobre los ríos: Indio, Caño Sucio y Coclé del Norte, y las resoluciones de concesión aún están vigentes.
Pero la Coordinadora insiste que las tierras y las aguas de la "cuenca occidental del Canal" no son cuenca del Canal de Panamá. Las aguas de estos ríos y de estas tierras van al mar Caribe, no al lago donde está el Canal. "Nosotros no somos campesinos de la cuenca del Canal, somos campesinos y campesinas de Panamá. Por esto la Ley 44, aunque sea legal, es ilegítima. Su derogación es, primero, una conquista de nuestra lucha, segundo: algo que tomaremos con mucha cautela porque nuestras vidas y las vidas del país siguen bajo amenaza con el megaproyecto de ampliación".
Según la entidad el anuncio del presidente de que se derogará la Ley 44 no es un regalo, es una conquista de la lucha de la Coordinadora Campesina Contra los Embalses.
"Nos alegraremos cuando esto se cumpla, pero no descansaremos ni bajaremos la guardia de nuestra pelea por la vida, ya que la ACP cuenta con demasiadas prerrogativas que le dan la posibilidad de actuar por encima del mismo Estado panameño".
La Coordinadora denuncia que la ACP ha utilizado la mentira, el secretismo y la manipulación por más de seis años, y nada indica que ahora se haya convertido en transparente y que ya no esté detrás del negociado de la ampliación. "Es un gran mentira decirle al país que el proyecto de ampliación es autofinaciable, o que el costo del proyecto lo pagarán las transnacionales".
La entidad afirma que los panameños no deben apoyar ninguna propuesta que: amenace la vida de miles de campesinos que viven en estas tierras mal llamadas "cuenca del Canal"; represente el crecimiento de la deuda externa del país y ponga en peligro las futuras generaciones; con un mayor endeudamiento habrá más hambre, desempleo, pobreza y destrucción del medio ambiente; y exige que los excedentes del Canal sean utilizados, con prioridad, para el desarrollo de todo el país.