Países europeos en lucha por mantenerse libres de transgénicos
Esta ocasión la buena nueva viene desde Letonia, en donde 101 municipios de los 110 existentes en este país han decidido que su tierra será libre de transgénicos a finales de 2012.
Estos municipios han aprobado normas de cumplimiento obligatorio que prohíben el cultivo de transgénicos en su territorio. Este movimiento comenzó en 2009 cuando se facultó a los gobiernos locales para prohibir los transgénicos, a partir de un referéndum.
Los nueve municipios restantes aún no han aprobado este tipo de normas, sin embargo, Letonia busca activamente convertirse en un país libre de transgénicos a finales de 2012 y estos municipios se enfrentan a una fuerte presión por parte de la opinión pública que, en su mayoría, no quiere transgénicos ni en sus campos ni en su comida.
Letonia se suma a la lucha que han dado los gobiernos de Alemania, Austria, Francia, Grecia, Hungría, Italia, Luxemburgo y Polonia para impedir la siembra de maíz transgénico. Actualmente seis países lo cultivan a nivel comercial en toda Europa (España, Portugal, República Checa, Polonia, Eslovaquia y Rumania ), lo cual muestra que la alianza de campesinos, consumidores y legisladores da resultados en la protección de la agricultura y la alimentación.
Mientras en México, el empecinamiento de la industria biotecnológica, representada por las empresas Monsanto, Syngenta, Dow AgroScience y Pioneer, sigue encontrando eco en las autoridades mexicanas, que iniciaron 2012 aprobando 31 siembras más de maíz transgénico, que se suman a las 110 aprobadas desde octubre de 2009, cuando irresponsablemente el gobierno levantó la moratoria a la siembra de maíz transgénico, a pesar del llamado de científicos y de la ciudadanía en general a la protección de nuestro principal alimento.
La contaminación por flujo genético de variedades transgénicas hacia los maíces mexicanos, y por ende de nuestra red alimentaría, no parece ser una razón de peso para que el gobierno mexicano deje de favorecer los intereses económicos de las empresas de transgénicos.