PMA y USAID distribuyen alimentos transgénicos
Organizaciones científicas y académicas de Centroamérica denunciaron que la ayuda alimentaria distribuida en la región esta producida a base de granos transgénicos
Mario Godinez, agrónomo guatemalteco integrante del equipo científico que realizó un estudio a los granos donados por el Programa Mundial de Alimentos (PMA) de las Naciones Unidas y la Agencia Internacional para el Desarrollo de Estados Unidos (USAID, en inglés), dijo que en esos alimentos se encontraron evidencias de haber sido producidos con elementos transgénicos.
El estudio se hizo en muestras de granos donados para paliar las crisis alimentarias en Guatemala, El Salvador, Honduras y Nicaragua, y en granos que se han importado para comercializarse en Costa Rica, Nicaragua y la República Dominicana.
"Durante 2004 las organizaciones que integran la Alianza Centroamericana de Protección a la Biodiversidad, formulamos y aplicamos una estrategia de monitoreo de Organismos Genéticamente Modificados (OGM) en Centroamérica y la República Dominicana", explicó Godinez.
Como resultado de este estudio se determinó que en las 77 muestras tomadas en estos países de los granos, cereales y otros alimentos generados a base a maíz donados por el PMA y la USAID, "éstos fueron producidos en base a transgénicos que han sido prohibidos a nivel mundial".
"La presencia de OGM se ha descubierto en los seis países donde se practicó el muestro, encontrando además que el 32,5 por ciento de las muestras provenían de programas de ayuda alimentaria y el 67,5 por ciento de origen comercial", detalló el científico.
Los OGM encontrados en las muestras son el GA21 y el StarLink, dos diferentes variedades de maíz producidos por las trasnacionales estadounidenses Monsanto y Aventis, los cuales han sido modificados genéticamente para producir un insecticida dentro de ellas mismas.
Estas variedades de maíz han sido prohibidas desde el año 2000 por la Agencia de Protección Ambiental (EPA, en inglés) de Estados Unidos y por la Unión Europea, por los efectos secundarios que pueden tener en los humanos.
El estudio se realizó, en Guatemala, en los laboratorios de la Facultad de Agronomía de la estatal Universidad de San Carlos de Guatemala, y fue dirigido por Godinez.
Mientras, que en Nicaragua estuvo a cargo del biólogo Julio Sánchez de la Universidad Nacional de Nicaragua; en Costa Rica por el científico Fabian Pacheco, de la Asociación Ecológica de Costa Rica.
En Honduras la investigación fue dirigida por el médico Juan Almendarez, ex rector de la Universidad Nacional de ese país; y en El Salvador por el doctor en ecología Ricardo Navarro de la Universidad Nacional Autónoma de El Salvador.
Los estudios de los científicos centroamericanos, según Godinez, fueron ratificados por el laboratorio Genetic Id de la Universidad de Iowa (EEUU).
Para evitar que estos alimentos generen daños a la población que los consume, diversas organizaciones sociales y campesinas de Guatemala, pidieron a los gobiernos de la región, al PMA y la USAID que retiren los granos contaminados.
Además, exigieron que no se continúe distribuyendo en estos países "semillas, granos o cereales producidos con cualquier tipo de OGM".
Terra, Internet, 17-2-05