Oxfam: los más afectados con los TLCs serán los pequeños agricultores
La organización publicó un informe en el que critica las políticas del Banco
Mundial y del FMI
Hace poco, Oxfam presentó el informe "Echar la puerta abajo" como parte de la "Campaña Comercio con Justicia" iniciada hace tres años. Esta ONG señala que los Tratados de Libre Comercio (TLC) que está suscribiendo EEUU con Centroamérica y los países andinos ponen en riesgo la situación de los pequeños productores. Con el informe se intenta visibilizar las presiones que se iniciaron en la década de 1980 y que provienen del Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional.
El BM y el FMI obligaron a los países en desarrollo a abrir cada vez más sus mercados agrícolas, especialmente de alimentos. Por ejemplo, Haití fue presionado a reducir los aranceles para el arroz de 35% a 3%, lo que afectó a sus agricultores y elevó los índices de pobreza. La gran beneficiada fue Riceland Foods de Arkansas, la mayor fábrica de arroz del mundo, cuyas ganancias ascendieron a los 123 millones de dólares entre el 2002 y 2003, gracias a un aumento de sus exportaciones del 50% principalmente a Haití.Estos organismos presionan a través del condicionamiento para acceder al financiamiento. Incluso en los últimos 18 años la cooperación para la agricultura se ha reducido significativamente. No contribuyen con el crecimiento de estos sectores en desarrollo, lo que se lograría respetando su poder de decidir las políticas que mejor les convenga para reducir la pobreza y fortalecer la seguridad alimentaria.
Con el informe, Oxfam llama la atención de la opinión pública y de los que toman decisiones con un conjunto de recomendaciones, como por ejemplo que a los países en desarrollo se les debe permitir regular los flujos comerciales en apoyo a la agricultura para garantizar su seguridad alimentaria, el desarrollo rural y el crecimiento a largo plazo.
También señala que se ha dejado de poner en agenda el tema del desarrollo entendido como reducción de pobreza, el cual debería estar en el centro de los acuerdos comerciales. Ese fue un compromiso asumido por los países en la ronda de Doha. Otro compromiso que se ha dejado de lado es dar un tratamiento especial y diferenciado a los países en desarrollo para que estos pudieran tener mecanismos a fin de protegerse de las importaciones.
Siguen los subsidios
EEUU, la Unión Europea y Japón continúan subsidiando su agricultura. Justamente el espacio para plantear un acuerdo y fijar un calendario de reducción de subsidios es la Organización Mundial de Comercio (OMC). Esos países quieren lograr acuerdos bilaterales antes de la reunión de la OMC, que se celebrará en diciembre en Hong Kong, porque de lo contrario no obtendrían las ventajas que buscan para sus exportaciones baratas de manera bilateral.
En la OMC uno de los compromisos era que los países en desarrollo pudieran definir un conjunto de productos esenciales para su seguridad alimentaria y sobre esos productos no debería exigírseles reducción de aranceles. Países como EEUU quieren intentar que se suscriban estos acuerdos como el CAFTA o el TLC andino para lograr ventajas en esta negociación bilateral que no obtendrían en la próxima reunión de la OMC.