Organizaciones lanzan declaración sobre campaña Yo no quiero transgénicos en Chile
Organizaciones sociales chilenas, congregadas en el Movimiento por la Soberanía Alimentaria, publicaron una declaración para aclarar a la sociedad los motivos y ejes de acción de la campaña Yo NO quiero transgénicos en Chile, que se lleva a cabo desde el 21 de junio de este año
Como punto principal de la lucha, en este momento, señalan la solicitud de inconstitucionalidad del Convenio Internacional para la Protección de las Obtenciones Vegetales (Upov 91), aprobado por el Senado el último 11 de mayo.
El Upov 91 privatiza la comercialización de semillas en favor de empresas transnacionales. Con esto, impide que campesinos guarden semillas y aumenta el tiempo de vigencia de los derechos de empresas que venden semillas híbridas y transgénicas en el país.
Además, la campaña busca impedir la aprobación de la Ley de Derechos de Obtenciones Vegetales y de la Ley sobre Bioseguridad. Según el movimiento, la primera tendrá implicancias en la legalización de la privatización de la semilla, y la segunda, que se encuentra en el Senado desde 2008, permitirá la producción y comercialización de transgénicos en Chile. "Estas tres iniciativas legales, íntimamente vinculadas, atentan contra la salud humana, el ambiente y nuestra economía”, señalan.
A pesar de que el Tribunal Constitucional de Chile no dio crédito a los argumentos del movimiento, la declaración afirma que está naciendo una poderosa movilización, aliando al campo y la ciudad, exportadores y pequeños productores, en la lucha por la defensa de las semillas campesinas e indígenas. Para tal fin, las organizaciones declaran que están redoblando los esfuerzos para romper la "censura informativa” que hay en el país y hacer resonar sus demandas sobre soberanía alimentaria.
"Entendemos y concordamos que la soberanía alimentaria es el derecho de los pueblos a definir su política agraria y alimentaria, lo que incluye el derecho de los campesinos, campesinas y pueblos indígenas a producir los alimentos apropiados a su cultura, de forma socialmente justa y ambientalmente sustentable, con libre acceso a la tierra, las semillas y el agua. La soberanía alimentaria defiende asimismo el derecho de los consumidores a decidir lo que consumen con información fidedigna, clara y oportuna”, explican.
Resaltan que las semillas son parte del patrimonio genético, de la salud y de los derechos de las comunidades. También defienden que la soberanía alimentaria implica toda una relación social diferente, que orienta la producción hacia el consumo local, recupera métodos agroecológicos, sin uso de agrotóxicos y transgénicos, "exigiendo que los organismos de Estado, relacionados con la agricultura, atiendan estas reivindicaciones en lugar de aliarse con las transnacionales”.
La forma "colectiva y horizontal” de trabajo de la campaña, señalan, se efectúa en una red virtual, con reuniones de coordinación y acciones colectivas a nivel local, regional y nacional, que pueden ser movilizaciones, concejos ciudadanos y actividades de propaganda. Para dar mayor proyección a la campaña, el movimiento anuncia que buscará articularla con las cuestiones socio-ambientales de mayor relevancia en Chile.
"Somos parte de esta campaña porque somos hombres y mujeres conscientes de nuestros derechos pero también porque nos preocupa el bienestar de las futuras generaciones, pues queremos garantizar su alimentación saludable y una sociedad humana que respete las tradiciones, las prácticas ancestrales, la semilla y la VIDA”, finalizan.
Para ser parte de la campaña, basta con escribir al e-mail moc.liamg@socinegsnartoreiuqonoy. Más informaciones en el sitio web www.yonoquierotransgenicos.cl, por el Facebook Yo No Quiero Transgénicos en Chile y por el Twitter YNOTransgénicos.
Traducción: moc.liamg@leinad.setnarrab