Monsanto demanda a campesinos de EU por uso de semillas transgénicas
En varios casos, las cosechas se han contaminado por el proceso natural de polinización
La trasnacional asegura que los agricultores no compraron el producto
Alrededor de 190 productores de Estados Unidos han sido objeto de demandas por parte de Monsanto porque, presuntamente, los jornaleros utilizaron sus semillas transgénicas sin haberlas comprado; no obstante, varios de estos casos ocurrieron por la polinización natural.
Para ubicar a los campesinos, la trasnacional realiza arduas investigaciones, "así como duras acusaciones que han llevado a los agricultores a cambiar el modo de cosechar. Ante esto, el resultado es una agresión a los procedimientos agrícolas tradicionales que han perdurado durante siglos", señala el reporte del Centro de Seguridad Alimentaria de Estados Unidos denominado Monsanto contra los productores estadunidenses.
Ahora que las empresas productoras de transgénicos presentan el cultivo de maíz biotecnológico como una "opción" para elevar la productividad en México, no hablan de las consecuencias jurídicas que esto puede tener, específicamente con el flujo de genes, como el ocurrido en la sierra Juárez de Oaxaca en 2001, de lo cual no se estableció responsabilidad a los dueños de los transgenes, y que en otros países ha llevado a sancionar a los campesinos.
El documento refiere que Monsanto ha hecho un "claro esfuerzo por controlar las patentes de la tecnología en la ingeniería genética, germoplasma y además del uso de las semillas", lo cual ha llevado a esta empresa a ser líder en el campo de la biotecnología agrícola.
Los esfuerzos de Monsanto para demandar a los productores se pueden dividir en tres etapas: investigaciones hacia los agricultores, acuerdos extrajudiciales y litigios en contra de éstos que la compañía haya considerado que violan la patente, indica el documento traducido por Greenpeace.
Detalla que a la corte judicial estadunidense han llegado juicios de 147 agricultores y de 39 pequeñas empresas agrícolas, "muchos de ellos han sido demandados después de que sus parcelas se contaminaron con polen o semillas que pertenecían a un cultivo transgénico... a simple vista parece no importar si el uso fue sin premeditación, o si nunca se firmó un contrato".
Cambios a la agricultura
Advierte que a partir de la introducción de cultivos transgénicos, la agricultura ha sufrido una transformación considerable para cientos de productores de Estados Unidos. Conforme aumenta el número de productores "sujetos de hostigamiento, investigación y acusación por parte de la empresa, sobre un supuesto incumplimiento de lo acuerdos de patentes de semillas y uso de tecnología, debería existir mayor presión para revocar las políticas gubernamentales que sustentan dicha persecución", agrega.
Cuando los campesinos firman un contrato con esta empresa, se les prohíbe el almacenamiento de las semillas y se les obliga a adquirirlas cada año, los cual le ha dado "un control nunca antes visto sobre la venta y uso de los granos en Estados Unidos".
El control de esta empresa "se complementa con un factor de vital importancia que utiliza en su beneficio: de forma natural las plantas suelen reproducirse gracias a la polinización y se combina con otras plantas. Ya que Monsanto posee patentes de las características y semillas transgénicas, el cultivo contaminado se convierte en propiedad de la compañía, incluso para aquellos productores que no adquieren o no conocen cómo se utiliza la tecnología patentada de Monsanto".