México: un grupo de indígenas condenan a los biocombustibles
Un grupo de indígenas del sur de México consideró hoy una amenaza a su cultura y territorios la siembra de maíz transgénico y la conversión del grano en etanol
Durante el II Foro Nacional en Defensa del Maíz, que se efectúa en la Ciudad de México, los indígenas expresaron su rechazo a cualquier utilización del maíz diferente al consumo humano.
La indígena zapoteca Carmelina Santiago Alonso dijo que 'el maíz lo hemos cuidado y compartido durante siglos, para que todos tuviéramos alimentos'.
En México, el maíz y el frijol han conformado durante siglos la dieta básica de los mexicanos de todos los estratos sociales.
Carmelina atribuyó la contaminación transgénica del maíz a la ambición de las empresas transnacionales con la complicidad del gobierno.
'La contaminación transgénica del maíz nativo es un ataque contra los pueblos indios y campesinos', apuntó.
El representante del Centro Nacional de Misiones Indígenas (Cenami) de México, Alvaro Salgado, expresó que 'la coexistencia de los maíces nativos con los transgénicos es imposible'.
En México hay pruebas de contaminación transgénica entre ellas malformaciones de las plantas de maíz en los estados de Puebla (centro), Oaxaca (sur) y Chihuahua (norte), que han afectado a más de 300 comunidades rurales, dijo.
Salgado se opuso a la fabricación de biocombustibles para automóviles a partir de maíz, pues esa nueva industria quitará alimentos al hombre y desplazará a otros cultivos alimenticios.
Según la Secretaría (ministerio) de Agricultura de México, en el país existen más de 60 tipos de maíz.
Diversas organizaciones civiles de 12 de los 32 estados de México así como representantes de Perú, Chile y Brasil participan en el foro. En una declaración conjunta, los participantes alertaron que las semillas transgénicas comercializadas en México son estériles y no germinan en segunda generación.
El plan de Estados Unidos de aumentar la producción mundial de biocombustibles suscitó preocupación entre diversas comunidades en México y del mundo.
Estados Unidos y Brasil son los mayores productores mundiales de biocombustibles. Estados Unidos fabrica etanol para coches con maíz y Brasil, con caña de azúcar.
El presidente de Cuba, Fidel Castro, dijo que si Estados Unidos se sale con la suya de convertir granos alimenticios en biocombustibles para coches matará de hambre y sed a millones de pobres en el mundo.