México: maquiladoras derraman tóxicos

Idioma Español
País México

"Los municipios de Tlaxcala están siendo afectados por la contaminación de los ríos Atoyac y Xochiac, debido a las descargas industriales y drenajes municipales. La mayor parte de la contaminación proviene del corredor industrial Quetzalcóatl, que alberga a más de 70 empresas, entre las que se encuentran empresas de maquila de textil"

La evidente y excesiva contaminación el río Atoyac y Xochiac, en el estado de Tlaxcala, pone en riesgo la vida de las y los habitantes de más de 11 comunidades de la región y de todo el estado de Puebla, particularmente ha provocado que alrededor del 10 por ciento de las mujeres presenten problemas de infertilidad, así como abortos repentinos, además la posibilidad de que la madre gestante pueda trasmitir al producto daños genotóxicos.

Así lo afirmó en entrevista la doctora Alicia Lara, del Comité por un Atoyac con vida, quien destaca que las enfermedades que se presentan en las comunidades por la contaminación de los ríos, como anemia púrpura trombocitopénica y leucemia, afectan en un 60 por ciento a niñas y mujeres y en un 40 por ciento a niños y hombres, de todas las edades.

En un recorrido por algunos de los municipios de Tlaxcala que son afectados por la contaminación de los ríos Atoyac y Xochiac, debido a las descargas industriales y drenajes municipales, quien esto escribe pudo constatar al riesgo que están expuestas miles de familias no solo tlaxcaltecas sino queretanas que utilizan el agua para el riego de las siembras, los animales y en muchos de los casos para el uso del hogar.

Tanto el Atoyac como el Xochiac se han trasformado en depósitos de sustancias tóxicas y químicas de las industrias y pequeñas lavanderas, por el derrame de los contaminantes tanto de origen industrial, agrícola y urbano que afectan además a las comunidades como Villa Alta, Tepetitla, San Mateo Ayecac, San Rafael Tenanyecac y Santiago Michac.

Como consecuencia, la población de estas comunidades ha presentado enfermedades como anemia púrpura trombocitopénica y leucemia atribuidas a la contaminación de los ríos.

Y aunque el caso llegó ya ante el Tribunal Latinoamericano del Agua (TLA), no hay aún resultados positivos para que la población, sobre todo la femenina, deje de estar expuesta.

Maquiladoras contaminantes

La mayor parte de la contaminación proviene del corredor industrial Quetzalcóatl, que alberga a más de 70 empresas, entre las que se encuentran empresas de maquila de textil que utilizan sustancias para el tratamiento de la tela, desechadas al cauce del río.

Las irregularidades en la operación y mantenimiento de los drenajes industriales han provocado que tanto las grandes como las pequeñas maquilas de mezclilla ocasionen una coloración azul al río y que desprendan un penetrante olor, ocasionado por las descargas de cloroformo y cloruro de metileno, sustancias tóxicas, consideradas las causantes de las enfermedades que presentan las y los pobladores de las comunidades.

El Comité por un Atoyac con vida y el Centro Fray Julián Garcés de Derechos Humanos y desarrollo en Tlaxcala han denunciado por años la contaminación provocada al río y la aparición de las enfermedades en los habitantes de las comunidades cercanas al río y que utilizan el líquido.

En entrevista, la doctora Alicia Lara, integrante del Comité por un Atoyac con vida y habitante de Santiago Michac, una de las comunidades afectadas, destaca que la participación y preocupación de la mujer por la contaminación del río es evidente, debido a que en el estado hay una gran cantidad de mujeres que por la migración de sus esposos son quienes se encargan de los pequeños cultivos, los animales y sus hogares, asimismo, muchas son obreras en las fabricas textileras y expuestas a sustancias que las afectan directamente.

Asimismo, Lara indica que por falta de recursos no ha sido posible dar un seguimiento a los casos de las personas enfermas y fallecidas hasta la fecha, que son 45 casos iniciales y 28 personas fallecidas. Tampoco hay datos de los nuevos casos que han ido apareciendo.

UN CASO ANTE EL TLA

Por otro lado, la labor del el Centro Fray Julián Garcés de Derechos Humanos y Desarrollo ha sido fundamental para que el caso llegara en 2006 al Tribunal Latinoamericano del Agua.

En entrevista con Cimacnoticias, Eduardo Morales Sierra, miembro y socio fundador del centro, manifiesta que a pesar de la resolución del TLA a favor de las comunidades demandantes no ha habido una solución al problema de contaminación.

Morales Sierra, destacó que el problema se ha convertido en una serie de desacuerdos políticos sobre la implementación de 152 plantas de tratamiento que el Gobierno del estado ha prometido construir, pero lamentablemente hasta la fecha por dichos desacuerdos y por intereses económicos solo se ha construido una.

En cuanto a la legislación, Morales Sierra puntualiza que no hay ninguna ley que permita demandar a las industrias por el derrame de sustancias tóxica al río Atoyac, destaca que tanto los fluoruros, cloruros de metileno, tolueno y cloroformo son sustancias que no están debidamente normadas en la legislación ambiental mexicana.

Para Morales Sierra, el Gobierno del estado tiene otras prioridades y ha incurrido en irresponsabilidad ante la población por los contaminantes que corren por los ríos Atoyac y Xochiac, ha gastado cantidades que van desde los 6 millones 750 mil pesos en estudios de investigación a los ríos, nada comparados con el estudio subsidiado que realizara el Centro Fray Julián Garcés, junto con otras organizaciones, cuyo costo fue de 250 mil pesos.

El estudio del Fray Julián mostró la presencia de grasas y aceites por encima de los límites permitidos, así como sólidos suspendidos y sedimentados y una demanda bioquímica de oxígeno que supera los límites máximos. Esto significa que el agua se encuentra contaminada con materia orgánica, disminuyendo el oxígeno necesario para la vida acuática normal.

Morales Sierra, considera un gran logró que las autoridades del estado reconozcan que hay contaminación en los ríos, pero la lucha continuará hasta que no se dé una real solución a la saneación de los ríos, la construcción de las plantas de tratamiento y una legislación que sancione y viole el derrame de sustancias que son tóxicas para la vida del río y de los seres humanos.

Finalmente, Morales Sierra dio a conocer que el próximo año el Centro y diversas organizaciones, realizarán una planta de tratamiento, con un costo de 700 mil pesos, trabajo paralelo al Gobierno del estado, que también anunció la construcción de una planta con un costo de 15 millones de pesos, más el mantenimiento que tendrá un costo para las y los ciudadanos del estado.

ALAI Net, Internet, 27-11-08

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