México: exige Iglesia al Congreso declarar al estado libre de transgénicos
Organizaciones de la Pastoral Social de la Iglesia Católica oaxaqueña exigieron ayer a los diputados locales pronunciarse por la derogación de la Ley de Bioseguridad aprobada por el Congreso Federal, por permitir la introducción de semillas modificadas genéticamente, y "no dejarse sobornar por intereses económicos"
La coordinadora del Centro de Derechos Indígenas "Flor y Canto", Carmen Santiago, dijo que la demanda está fundamentada ante el severo riesgo de la pérdida de 18 variedades del maíz criollo cultivado por los 16 pueblos indígenas del estado, ante la introducción de granos modificados genéticamente en el campo, a partir del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), suscrito por Canadá, Estados Unidos y México en 1994.
Desde el 2001, añadió, se ha detectado la presencia de maíz transgénico en cultivos de maíz criollo y orgánico en la Mixteca alta y baja, Sierra Sur y Valles Centrales.
En esos lugares, se han descubierto milpas con deformaciones, como por ejemplo un manojo de ramas en vez de espigas, pelo de maíz de hasta 20 centímetros de largo, elotes pequeños en la espiga y "muchas otras rarezas", señaló.
Mencionó que en algunas parcelas donde se ha encontrado la presencia de maíz transgénico, se perdió totalmente el cultivo de maíz ante la contaminación del resto de plantas de maíz criollo.
En los hogares, además de esto, se ha perdido el complemento alimenticio por la desaparición de plantas que crecían en asociación con el maíz, principalmente el frijol, la calabaza y los quelites.
"El maíz es nuestra sangre, es nuestra carne, porque a su alrededor está nuestra forma de vivir", asentó.
Independientemente de esto, mencionó que el campo se ha abandonado por la falta de recursos para obtener los insumos químicos a fin de cultivar maíz transgénico.
Pero lo más lamentable, "son los envenenamientos por pesticidas y herbicidas al ser ingeridos directamente por accidente o por la contaminación de los ríos".
En ese sentido, destacó que el Congreso del Estado necesita asumir su responsabilidad con el pueblo y pronunciarse en contra de la Ley de Bioseguridad y declare al estado como territorio libre de transgénicos, así como exigir a los gobiernos federal y estatal detener la distribución de alimentos transgénicos en el estado.
"Les pedimos a los diputados que sean verdaderos representantes del pueblo atendiendo nuestra demanda y no se dejen sobornar por intereses económicos, porque si atentan contra el maíz atentan contra la vida de muchos seres humanos", asentó.