México: el maíz criollo de Oaxaca, libre de contaminación genética
Expertos de México y EU concluyen investigación; recomiendan vigilancia. Celebra director de la Canami el resultado y pugna por comercializar el grano transgénico
Científicos del Instituto Nacional de Ecología (INE) en México, y del Genetic ID North America y la Universidad de Ohio de Estados Unidos anunciaron ayer, al concluir una investigación ex profeso, que "no se detectaron" genes de maíz genéticamente modificado en los campos de cultivo del grano criollo en Oaxaca.
Los resultados de la investigación efectuada en 125 campos de 18 localidades de Oaxaca, a cargo de los científicos Sol Ortiz García, coordinadora del Programa de Bioseguridad del INE; Exequiel Ezcurra, ex presidente del INE; B. Schoel, del Genetic ID, y Allison Snow, de la Universidad de Ohio, entre otros, concluyen que en 2003 y 2004 ya habían desaparecido las secuencias de genes de maíz genéticamente modificado, detectadas en 2000 y 2001 en diversas variedades de maíz criollo en la Sierra Juárez de Oaxaca, centro mesoamericano del origen del grano.
Sin embargo, en el estudio denominado Absence of detectable transgenes in local landraces of maize in Oaxaca, Mexico (2003-2004), se advierte que si bien "la evidencia sobre la presencia de transgenes es rara o ausente en las áreas muestreadas, no debe se debe extrapolar a otras regiones de México sin información cuantitativa, ni tampoco significa que la situación actual permanezca inalterable".
Y "ante la capacidad de los transgénicos de dispersarse entre las naciones", los investigadores recomiendan "seguir un monitoreo científico más estrecho, especialmente cuando el país que los recibe no los ha aprobado para su dispersión en el ambiente, y en casos en que la modificación genética cambia o impide el uso de cultivos particulares como alimento".
La agrupación ambientalista Greenpeace arguyó que la noticia es "esperanzadora, pero no concluyente", hasta en tanto no existan controles estrictos sobre la importación de maíz contaminado estadunidense.
Gustavo Ampugnani, coordinador de la campaña de ingeniería genética de Greenpeace, especificó: "el que no se haya encontrado contaminación en Oaxaca no garantiza que haya desaparecido ni que estemos a salvo de la contaminación a futuro, sobre todo si se mantiene la actual política de importación de maíz transgénico de Estados Unidos y no se aplican las recomendaciones de la Comisión de Cooperación Ambiental (CCA) del Acuerdo de Cooperación Ambiental de América del Norte (ACAAN)".
En cambio, las conclusiones de los científicos fueron celebradas por el director de la Cámara Nacional del Maíz Industrializado (Canami), José Enrique Tron, quien declaró: "con este estudio se allana el camino para poder iniciar las siembras comerciales de maíz genéticamente mejorado" en el país.
Tron refirió: "siempre estuvimos confiados en que, en un tiempo perentorio, se iba a diluir la presencia observada de organismos genéticamente modificados en el maíz de Oaxaca", dijo tras desacreditar las declaraciones de Greenpeace. "Son aberrantes; Ampugnani sólo se ha dedicado a mal informar a la gente."
El representante de poderosas compañías nacionales y extranjera,s que al año producen 5.2 millones de toneladas de maíz en el país, se pronunció por "estimular la biotecnología y aplicarla en campos mexicanos alejados de los centros de origen del maíz (a unos 200 kilómetros), en beneficio del productor mexicano".
Los científicos recomiendan el establecimiento de "medidas restrictivas" para evitar la expansión de diversas variedades de maíz producidas por varias compañías biotecnológicas que desarrollan transgénicos farmacéuticos. No descartan que en el futuro la prevalencia y variedad de transgénicos del maíz se incrementen, porque otros países están activamente promoviendo nuevas variedades, por lo cual el área global de su cultivo se incrementa con rapidez.