México: el embate globalizador amenaza la diversidad cultural: UNESCO
La migración ha desplazado las riquezas artísticas a zonas donde se carecía de esta identidad o su presencia era mínima, advierte el organismo. Llaman a respetar la dignidad de los indígenas
Como ejemplo de diversidad cultural, indígenas quechuas, hace unos días, realizaron una ceremonia tradicional con música andina alrededor del fuego, con motivo de las celebraciones del festival Tinku.
En México no hemos logrado superar las situaciones de intolerancia ante la diversidad. Por ello se necesita dejar claro que ésta no significa minoría, afirmó el sociólogo Antonio Machuca durante la mesa redonda con la que ayer se celebró en la ciudad de México el Día Mundial de la Diversidad Cultural para el Diálogo y el Desarrollo.
Organizado por la representación de la Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) en el país, en coordinación con las instituciones gubernamentales que forman parte de la Campaña Nacional por la Diversidad Cultural de México, en el encuentro se debatió en torno a las repercusiones que tendrá la recién aprobada Convención Internacional sobre la Protección y Promoción de la Diversidad de las Expresiones Culturales.
En entrevista, Ciro Caraballo, especialista en patrimonio, señaló que la globalización comercial que en los años recientes tiene lugar en México ha colocado en situación de riesgo la diversidad cultural en nuestro país, la cual, ante el fenómeno de la migración, "ha desplazado las riquezas artísticas a zonas geográficas donde se carecía de esta identidad o su presencia era mínima".
El funcionario de la UNESCO explicó que dos son las ramas donde la globalización ha impactado severamente en el país: en la ruptura de las estructuras productivas de cientos de comunidades, que al abrirse a los mercados internacionales y a la importación de productos ponen en cuestión la eficiencia de muchas producciones artesanales y familiares, ''que si no son protegidas, potenciadas, promovidas y valoradas" por el gobierno federal, serán severamente afectadas en su riqueza cultural.
El otro reto, añadió, es la apertura comercial al comercio chino, que no sólo ha afectado la manufactura industrial, ''sino la industrialización de lo que hasta ahora habían sido producciones artesanales" de naciones con vasta riqueza cultural.
Caraballo, quien coordinó la mesa redonda, consideró que en el país no se ha sabido vender la artesanía por su contenido cultural, ''se ha vendido simplemente como objeto".
Por tal motivo, continuó, ''es necesario un registro de origen, que actualmente ya se emprende, de la venta de artesanías con contenido cultural. Es la opción que veo a la lucha contra esta comercialización".
Destacó que a pesar de la situación de riesgo para algunas regiones étnicas del país, la gravedad ''es variable. Pero indudablemente las comunidades campesinas son las más afectadas, más aún que las comunidades indígenas que se mantienen en uso de su lengua y territorio.
''El patrimonio ubicado en situación de más riesgo es el de los campesinos, porque hay una presión muy fuerte de cambio de producción en el campo y un fuerte fenómeno de migración", explicó.
Somos una nación pluricultural
En su intervención, Antonio Machuca, investigador de la dirección de etnología y antropología social del Instituto Nacional de Antropología e Historia, planteó que la nueva normatividad impulsada por la UNESCO en pro de la diversidad cultural, ''plantea cambios necesarios en la legislación nacional y de las instituciones, los cuales tendrán que orientarse hacia la salvaguarda y fomento de la cultura, el respeto a la democracia, y el respeto a los derechos culturales tanto individuales como colectivos.
''Deberá darse una realidad operativa al principio constitucional de que somos una nación pluricultural, así como adaptar y actualizar los programas educativos".
Pérdida de tradiciones
En una intervención videograbada, la investigadora Lourdes Arizpe, integrante del Comité de Políticas de Desarrollo del Consejo Económico y Social de la Organización de Naciones Unidas, aseveró que actualmente la cultura mexicana emprende una guerra contra la globalización, cuya presencia ''está arrasando" a muchas regiones indígenas, donde el despoblamiento a causa de la migración propicia la pérdida de tradiciones festivas, danzas, música y las creaciones artesanales.
En la mesa redonda, realizada en el auditorio de las instalaciones del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes de Paseo de la Reforma, participaron también el director de la Fábrica de Artes y Oficios de Oriente, Agustín Estrada, y Tannya Mora, estudiante de la Universidad Autónoma de la Ciudad de México.
Después, el titular del Instituto Nacional de Lenguas Indígenas (Inali), Fernando Nava, coincidió en que la composición diversa del país ''no siempre ha sido entendida ni respetada, pero ello no implica que renunciemos al derecho que tenemos de ver el mundo de manera distinta".
Y concluyó haciendo un llamado a crear conciencia de que en México existen más de 60 grupos culturales originarios, ''que tienen derecho a una identidad, una vida digna, a una educación escolar en su propia lengua, al respeto de sus tradiciones.