México: denuncian maniobras de Coca-Cola para adueñarse de agua en Chiapas

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País México

Surge oposición en la región de los Altos a los planes de la trasnacional, señala ONG en foro

En Chiapas, la principal zona de recarga de agua del país, empresas privadas como Coca-Cola, una de las embotelladoras más grandes del mundo, buscan controlar las fuentes del líquido y expanden su presencia con pretextos como la construcción de escuelas para llegar a las comunidades donde adquieren los predios con cuerpos de agua, señalaron delegados de organizaciones no gubernamentales que participan en el foro En defensa del agua.

Esta empresa, junto con Nestlé y Pepsi son las principales embotelladoras del líquido en el país y también controlan este mercado a escala mundial. Se estima que las ventas de agua embotellada al año en México son de casi 12 mil millones de pesos, mientras que la Comisión Nacional del Agua (Conagua) capta por el servicio de agua potable unos 16 mil millones de pesos.

La comercialización del líquido en botellas de plástico es otra de las formas de privatización del recurso, proceso que se ha expandido en el mundo durante los años recientes, y las empresas que controlan ese mercado buscan asentarse las regiones donde el agua está garantizada. Sumado al control de los servicios de agua potable que ejercen tres empresas en todo el mundo -Suez, Vivendi y RWE-Thames- están estas compañías embotelladoras que también monopolizan la actividad.

De acuerdo con información de la Conagua, en la zona se recarga 50 por ciento del agua de todo el país. La empresa estaría considerando la instalación de una embotelladora en San Cristóbal de las Casas, donde se presentan escurrimientos del cerro Huitepec y en Huixtán, zonas con grandes reservas hídricas.

Roberto Miguel Gómez, del Centro de Asesoría Indígena, dijo que en la comunidad La Pila, en el municipio Huixtán, en los Altos de Chiapas, se localiza el manantial de agua conocido como El Molino, el cual abastece al centro urbano, y Coca-Cola busca comprar el predio donde se encuentra.

A partir de 2000 -recordó- se puso en marcha el Comité de Construcción de Escuelas, organismo del gobierno estatal, cuyo fin es la remodelación de los planteles, y en 2001 la Fundación Coca-Cola llegó a la comunidad para renovar el plantel y llevó computadoras usadas, que a falta de personal no se utilizan.

Instalada en la localidad, la compañía expresó interés en la compra del predio donde se encuentra El Molino, pero ha surgido oposición de los habitantes y la operación no se ha concretado. En ese lugar nace el agua del afluente del río Tzaconejá y la empresa ofreció bombear el líquido y distribuirlo al pueblo de Huiztán, además de que en convenio con la Secretaría de Salud local, la fundación acordó proveer de infraestructura al municipio Oxchuc, donde no existe el recurso y se han detectado casos de tracoma, conjuntivitis infecciosa y contagiosa, que puede causar ceguera.

Otro caso es el de Matzam, comunidad ubicada en Tenejapa de los Altos de Chiapas, en la zona de amortiguamiento de la reserva de la biosfera Montes Azules.

De ahí salen los "manantiales sagrados que abastecen a los habitantes del municipio y que provienen del escurrimiento del cerro Zontehuits". A esa zona también llegó Coca-Cola para renovar escuelas de 12 comunidades, dijo Manuel Sxilwan.

Los delegados al foro consideraron que la campaña de promoción de "escuelas de calidad" es un método de la empresa para asentarse en las comunidades, tras detectar las zonas ricas en agua.

Tony Clarke, autor de El oro azul, libro en que aborda los procesos de privatización del agua, consideró que la presencia de las embotelladoras en ciertas zonas, como Chiapas, es sintomático del afán apropiatorio del recurso.

Consideró que es el ejemplo más claro de comercialización del agua, la cual obtienen del sistema municipal o de los manantiales de propiedad común y la venden a un precio hasta 10 mil veces mayor. Consideró que el segmento del agua embotellada es el más dinámico en este tema.

Durante el foro, al que asisten 400 delegados de distintas entidades y de países de la región, se presentaron las experiencias de desplazamiento de comunidades por la construcción de presas, como los huicholes que serán afectados con el proyecto de El Cajón, en Nayarit, y que antes ya vieron afectadas sus tierras con la presa Aguamilpa, en Jalisco.

La Jornada, México, 22-7-06

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