México: campesinos iniciarán campaña de rescate genético del maíz y el frijol
Buscará la ANEC que la producción de la leguminosa se eleve a rango de ley
Campesinos de 19 estados organizados en la Asociación Nacional de Empresas Comercializadoras de Productores del Campo (ANEC) acordaron iniciar una campaña de rescate genético de maíz y frijol, luego de pronunciarse en contra de la siembra de transgénicos.
Para impedir que la producción de granos siga en declive y ante la posibilidad de que se realicen siembras de maíz transgénico para la producción de etanol, los campesinos se comprometieron a elaborar un plan estratégico para los granos y luchar por el rescate de la superficie que antes se sembraba de maíz y ahora está abandonada o bien destinada a otros productos del campo. "Lucharemos por la soberanía alimentaria y por nuestro derecho a seguir siendo campesinos", subrayaron.
Al concluir su novena asamblea general, los campesinos también anunciaron la conformación de una red de empresas vinculadas exclusivamente con los productores de frijol para buscar alternativas de comercialización e industrialización, además de iniciar en el Congreso de la Unión y en el gobierno negociaciones para que la producción de este alimento se eleve a rango de ley, lograr que las garantías líquidas (apoyo económico) sea de 40 y no de 30 por ciento, como lo es actualmente. "Hay que iniciar una campaña para que el consumo de frijol aumente", asentaron.
Equidad de género
El tema del financiamiento, la producción agrícola sustentable y el presupuesto para el campo en 2007 fueron otros de los temas que abordaron. Por primera vez, fue el de equilibrio entre géneros y concluyeron que "la equidad no es sólo cosa de mujeres, es para ambos sexos".
Agregaron que para tener un conocimiento de "qué pasa con las mujeres de la ANEC" iniciarán un diagnóstico por estado e identificarán los obstáculos que impiden participar en las organizaciones y en la toma de decisiones a las mujeres.
Por lo pronto, acordaron que "como una acción positiva" para fomentar la participación de las mujeres aceptarán que en la dirección de ANEC haya una representación de mujeres y que ellas definan las acciones a desarrollar en cada una de las empresas de la organización.
Los participantes se comprometieron a difundir entre los socios de la ANEC "la justicia y equidad para mujeres y hombres en la familia, la organización, la representatividad y las actividades sociales, políticas, económicas y culturales". Y al reconocer que la violencia contra las mujeres frena las posibilidades de desarrollo sostenible, los campesinos se comprometieron a promover la creación de defensorías comunitarias que estarán integradas por hombres y mujeres "capacitados para apoyar a quienes sean víctimas de la violencia y dar seguimiento a las denuncias interpuestas".
Propusieron que al eslogan de la ANEC "por una modernización del campo", se agregue: "con campesinos y campesinas".
La reunión también derivó en una autocrítica: hay una debilidad administrativa por la falta de rendición de cuentas y transparencia, y por ello afirmaron que durante los próximos seis meses revisarán el modelo de organización, capacitación y comunicación, pero ello no implicará debilitar su autonomía, acción democrática interna, sostener su solidaridad y unidad.