México: biocombustibles impactarían precios de alimentos y causarían deforestación
El desarrollo de biocombustibles en México derivados del maíz o caña de azúcar es inviable en el futuro inmediato, puesto que no hay racionalidad ambiental ni energética a partir de estos cultivos porque provocaría impactos importantes en los precios de los alimentos y de los forrajes para el ganado
Además, aumentar las superficies de cultivo para la elaboración de aquéllos puede acelerar la deforestación y causar desequilibrios ambientales por la utilización intensiva del agua dulce, advirtió EcoSecurities, empresa líder en el mercado global de reducción de emisiones.
Consideró que la elaboración de biodiesel con aceite de palma tampoco es una buena alternativa porque la experiencia en otros países demuestra que la utilización de esta materia prima está causando la devastación brutal de las selvas.
El impulso que la Secretaría de Energía (Sener) le está dando, desde el sexenio pasado, a la elaboración y utilización de bioenergéticos en nuestro país es parte de una "moda" y el afán de muchos legisladores que pretenden ganar notoriedad y de satisfacer las demandas de sus clientelas políticas.
Destacó que diseñar un plan ambicioso para aumentar las extensiones de tierra de cultivo para elaborar biocombustibles requeriría de un programa muy costoso para industrializar al campo mexicano que históricamente se ha mantenido descapitalizado.
En entrevista con La Jornada, Gabriel Quadri, director de EcoSecurieties en México, señaló que algunas de las alternativas para reducir las emisiones de efecto invernadero por la utilización de combustibles es que la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) emita una serie de nuevas normas de eficiencia energética, que obliguen a que los autos en México sean cada vez más eficientes, con motores más modernos y de mucho mayor rendimiento.
Aseguró que la implementación de biocombustibles en México no tiene ningún futuro, pero los están "inflando", dado que el balance energético y de carbono es negativo en el caso del maíz con impactos en los precios de los alimentos y del forraje para el ganado que ha empezado a manifestar sus consecuencias de manera muy importante en la accesibilidad de los alimentos para la mayor parte de la población.
Por ello, el gobierno en México debe hacer todo lo posible por desincentivar la elaboración de etanol de maíz. La otra opción, el etanol de caña de azúcar, que en términos energéticos y de carbono es mucho más favorable, como lo demuestra el ejemplo brasileño, también es poco viable en México.
Desde esa perspectiva sería más racional un programa de elaboración de etanol a partir de la caña de azúcar, pero "políticamente es imposible" por la Ley cañera y el precio exorbitante de la caña de azúcar, que se cotiza en alrededor de 40 dólares por tonelada, lo que convierte en poco rentable hacer etanol a partir de este cultivo.
"Debido al programa de etanol de maíz en Estados Unidos va a dejar de hacerse alta fructuosa en aquel país, que es lo que compite con el azúcar como endulcorante, entonces esto está provocando que el precio del azúcar se incremente y México ahora incluso va a poder exportar azúcar a Estados Unidos".
Así, la industria azucarera no está interesada en producir etanol porque sería muy poco competitiva por el alto precio de la caña y, por el otro lado, el mercado del azúcar se ha recuperado perversamente por los efectos en cascada que ha tenido el programa de etanol estadunidense.
El representante de EcoSecurities en México, al referirse a la posibilidad de hacer biodiesel a partir de otros cultivos que no compitan con los alimentos, indicó que se puede elaborar con aceite de palma, pero alertó a las autoridades para que pongan enorme cuidado en esta posibilidad y "yo lo vería con muchísimo escepticismo porque por ejemplo en Indonesia la producción de biodiesel a partir del aceite de palma está causando la devastación brutal de las selvas de ese país".