México: advierte la ANEC: en riesgo, la soberanía alimentaria
México, D.F., 16 de octubre (apro).- La apertura de la frontera mexicana a la importación de maíz, frijol y otros alimentos será el fin para los campesinos mexicanos, el campo nacional y la soberanía alimentaria, advirtió Víctor Suárez, de la Asociación de Empresas Comercializadoras del Campo (ANEC)
Suárez aseguró que las organizaciones que participan en la campaña nacional en defensa de la soberanía alimentaria y la reactivación del campo mexicano “Sin maíz no hay país, sin frijol tampoco, ¡Pon a México en tu boca”, coinciden en el riesgo que enfrentan los campesinos por la entrada de productos de primera necesidad a “precios dumping”.
En el marco del Día Mundial de la Alimentación y la Soberanía Alimentaria, el representante de la ANEC dijo:
“La seguridad y la soberanía alimentarias son fundamentales. Si un país no es ni siquiera capaz y autosuficiente para producir su propia comida, entonces es un país débil, dependiente y vulnerable.
“No es posible que estemos expulsando a nuestros campesinos porque se mueren de hambre y que estemos gastando miles de millones de dólares en comprar la comida procedente de Estados Unidos, que muy probablemente ellos mismos están produciendo, en condiciones muy difíciles.”
Víctor Suárez insistió que la problemática “se agravará a partir de 2008, cuando se abran completamente las importaciones de maíz, frijol y otros productos alimenticios”.
Los representantes de las organizaciones que participan en la campaña nacional realizaron una manifestación frente al Ángel de la Independencia, donde colocaron 70 mazorcas de maíz transgénico como protesta.
Advirtieron que el país necesita para tener independencia alimentaria es un campo sano, productivo, donde quienes producen nuestros alimentos vivan dignamente.
Los cuatro productos alimentarios que están en la cuerda floja con la apertura total de la frontera en el marco del Tratado de Libre Comercio (TLC) son: maíz, frijol, leche en polvo y azúcar.
“En el día mundial de la alimentación y la soberanía alimentaria queremos advertir que es necesario sacar del TLC al maíz y al frijol. Los legisladores mexicanos tienen la posibilidad de tomar esta medida mediante la Ley de Planeación para la Soberanía y Seguridad Agroalimentaria y Nutricional”.
“EL TLC alimentario no es inevitable y en lo que respecta a nuestro país sólo generará hambre, carestía, especulación de precios y una enorme inseguridad alimentaria”, agregó Suárez.
Las organizaciones que participan en la campaña “Sin maíz no hay país” denunciaron que la política oficial en materia de agricultura y alimentación, ha puesto al campo mexicano en un estado crítico de salud.
En años recientes, se ha incrementado el número de mexicanos que no tienen seguridad alimentaria. De acuerdo con el Fondo de Naciones Unidas para la Alimentación (FAO, por sus siglas en inglés), en México el número de “subnutridos” aumentó de 4.6 millones en 1992 a 5.1 millones para el 2003, refirió el dirigente de la ANEC.
Esta situación de nuestro país contrasta con lo que está ocurriendo en otros países de América Latina, entre ellos Cuba, donde, de acuerdo con la misma fuente, los subnutridos pasaron de 700 mil a 200 mil en el mismo periodo. En Haití se pasó de 4.6 millones a 3.8 millones; en Brasil, de 18.5 millones a 14.4 millones; y en Perú, de 9.3 millones a 3.3, entre otros casos.
Otro de los grandes riesgos que el campo mexicano enfrenta con la apertura comercial es que se incremente la entrada de transgénicos al país, en particular de maíz, advirtió.
Actualmente, agregó, se estima que por lo menos 40 por ciento de los maíces procedentes de Estados Unidos que ingresan a México corresponden a variedades transgénicas; además de eso, arroces transgénicos no aprobados para consumo humano en México también están entrando y llegando a nuestras mesas prácticamente sin restricción.
Patricia Dávila