México: Plan Puebla Panamá amenaza a 10 millones de mujeres
La coordinadora de Mujeres para el Diálogo, María del Carmen Montesinos Castillo, entrevistada durante su participación en el Foro Estatal sobre el Área de Libre Comercio de las Américas (ALCA), el Plan Puebla Panamá (PPP) y los Derechos de las Mujeres, ocurrido en el último final de semana, 17 y 18 de mayo, en Chiapas, hizo una breve y concisa explicación sobre los objetivos y las estrategias del Plan Puebla Panamá (PPP)
19.mayo/2003 - México - Adital/Cambio/Cimac - María del Carmen señaló que en él están involucradas 63 millones de personas, de las que 27.5 millones están en la parte sureste de México y la mitad de ellas son mujeres e indígenas. Apuntó que la construcción de corredores biológicos, una de las estrategias del PPP para la instalación de infraestructura en México, incluye 25 represas hidroeléctricas que traerá consigo el desalojo de cientos de comunidades.
En un informe presidencial se dijo que de 10 millones de indígenas que habitan en la parte sureste del país van a quedar dos millones, comentó la coordinadora de Mujeres para el diálogo. La pregunta es ¿adónde se va a ir toda esa población? Pues si se dirigen a las orillas de las ciudades se formarán más focos de marginalidad, explica María del Carmen.
Además el llamado desarrollo sustentable afectará también a la biodiversidad de México que estará destinada a destruir la cultura indígena y va a alentar los desplazamientos a ciudades del norte o a Estados Unidos. Esto ocasionará el incremento de hogares encabezados por mujeres, a quienes sólo les quedará la opción de trabajar en el campo o en las maquilas donde es sabido que no se respetan los derechos laborales como una de las condiciones de las transnacionales para su instalación.
El panorama es desalentador aprecia María del Carmen, pero queda la alternativa de que las mujeres se organicen y resistan a la embestida neoliberal que significa el PPP. En la medida en que las mujeres tengan información pondrán muchos obstáculos para la ejecución del PPP.
Este Plan significa más pobreza, más trabajo para toda la población, pero sobre todo para las mujeres, dijo, por ello es necesario redoblar esfuerzos para que las mujeres hagan respetar sus derechos. Si el comercio es lo que se está imponiendo como la dinámica continental del PPP, hay que pararlo, no hay que darle chance al comercio, sino debemos aprender a vivir con lo que tenemos en la comunidad; opinó María del Carmen ante la pregunta final ¿qué hay que hacer?.
Finalmente advirtió que el PPP no está suspendido como se ha hecho creer, lo que sucede es que ha bajado su perfil publicitario a raíz del rechazo por parte de cientos de organizaciones que así lo han manifestado, pero las obras se siguen construyendo, advirtió.
ADITAL, Internet, 19-5-03