México: Marcos, “no hagamos de nuestra fuerza una debilidad”
“Les queremos decir, pedir, que no hagamos de nuestra fuerza una debilidad. El ser tantos y tan diferentes nos permitirá sobrevivir a la catástrofe que se avecina y levantar algo nuevo. Les queremos pedir que eso nuevo sea también diferente.” Con esas palabras el subcomandante Marcos resumió anoche el mensaje principal de la delegación zapatista en la clausura del primer Festival de la Digna Rabia
“Ustedes y nosotros hemos visto y sentido esa rabia acumulada”, expuso ante los asistentes que abarrotaron las salas de la Universidad de la Tierra hasta la última sesión del evento.
“A nosotros no nos preocupa quién, o cómo, o con qué se va a dirigir esa rabia. No nos preocupa la velocidad del sueño. Hemos aprendido a confiar en la gente. No necesitan quien los dirija. Se dotan de sus propias estructuras para luchar y triunfar. Toman en sus manos sus propios destinos, y lo hacen mejor que los gobiernos que se imponen desde fuera.”
En cambio, “nos preocupa el rumbo y el destino”, dijo. Y que “el mundo que vaya a parir nuestra rabia se parezca al que hoy padecemos”. Admitió que el “EZLN tuvo la tentación de la hegemonía y la homogeneidad”. Pero “los pueblos nos enseñaron que hay muchos mundos y que es posible y necesario el respeto mutuo”. En la otra campaña “no nos propusimos organizar y dirigir a todo México”.
Tomando un concepto del pensador Jean Robert, declaró: “Reconocemos nuestros límites, nuestras posibilidades, nuestra ‘proporcionalidad’”. Se pronunció “por echar trato entre nuestras respectivas proporcionalidades, y el país que resulte, el mundo que se logre esté formado por los sueños de todos y cada uno de los desposeídos”.
En la primera parte de su exposición, titulada “Unos muertos dignos y rabiosos”, Marcos respondió, sin mencionar sus nombres, a cuestionamientos de Jesusa Rodríguez y Liliana Felipe publicados este lunes en La Jornada:
“Dos personas a quienes queremos y respetamos, tal vez a su pesar, nos preguntan de qué le sirve al movimiento zapatista que Marcos descalifique al movimiento lopezobradorista. Que por qué siempre que comparezco ante los medios lo hago, entre otras cosas, para denostar a AMLO. Bueno, no estoy compareciendo ante los medios, ese tiempo ya pasó hace mucho”, acotó, sino “escuchando a personas que luchan y piensan en varios rincones del planeta.”
Se dio tiempo para explicar cómo organiza su trabajo el CCRI-CG del EZLN. Describió que los pueblos zapatistas forman zonas. Cada una “tiene una estructura organizativa, ahora paralela a la de autoridad autónoma” donde hay “un mando colectivo organizativo”. No militar, enfatizó.
Tzotziles, tzeltales, tojolabales, choles, zoques, mames y mestizos “tienen sus propios problemas y ‘modos’ de enfrentarlos o resolverlos”. El EZLN es “puente de enlace entre las zonas”. Además, “le toca” representarlas frente al exterior.
Así, “aunque es comandanta en los Altos, Hortensia no habla ante ustedes de los Altos, por su voz habla la voz del EZLN”. Lo mismo “cualquiera” del CCRI-CG. “Cuando Marcos o cualquiera de nosotros habla en público”, no lo hace “a título personal”.
Recordó que en 2006, durante la caravana de la otra campaña y “los días más ominosos” de la represión en Atenco, “se nos gritó y agredió en actos públicos y reuniones por parte del movimiento lopezobradorista. Si hemos resistido 500 años de intentos de dominación y aniquilamiento, 25 en las montañas, 15 de asedio militar, no vemos por qué no podríamos resistir los gritos histéricos, las calumnias, las mentiras, las descalificaciones y los vetos periodísticos del ‘lopezobradorismo’”.
Los partidos políticos, dijo, “pueden decir una cosa y hacer lo contrario”. Esto se constata “en cualquier lugar donde tienen el poder”, pues “su criterio de congruencia es otro. Para ellos es la cantidad que pueden movilizar, sin importar los métodos”. En cambio, “nosotros pensamos que cada quien debe hacerse responsable de lo que dice y hace”. El EZLN “se ha hecho responsable siempre, y pone la vida en ello”.
Emplazó a que “nos digan quienes de nuestros ‘aliados’ son perseguidores, discriminadores y asesinos de indígenas. Nosotros sí les hemos dicho quiénes de sus dirigentes y ‘aliados’ lo son. Quienes persiguen, hostigan y les cortan el agua a nuestros compañeros zapatistas de Zinacantán son los de la CND lopezobradorista”. Aseveró que “dentro y fuera” de su territorio “son simpatizantes de AMLO; claro, además del gobierno federal, estatal, municipal, los medios de comunicación (ahora todos), el Ejército, la policía estatal, la AFI, el Cisen, la CIA y amigos que los acompañan”.
Marcos cuestionó de qué sirvió al lopezobradorismo “aliarse con los Núñez, Monreal, Muñoz Ledo, Sabines, Albores, Kanter, Iruegas, los ex funcionarios indígenas de Fox y los que votaron contra los acuerdos de San Andrés”. Donde son gobierno “desalojan, despojan, reprimen, explotan, discriminan, cortejan al poderoso y entregan riquezas naturales al extranjero”.
De qué le sirve al movimiento lopezobradorista, pregunta, “no ver ni oír a los muertos que son su responsabilidad. Pueden decir que eso no es AMLO”. No obstante, sostuvo, “un dirigente debe hacerse responsable de lo que dicen y hacen él y su movimiento. Y los miembros de un movimiento también”.