México: Campaña contra Monsanto
Autoridades del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) negaron el auditorio del ex convento de Santo Domingo a la periodista Marie-Monique Robin para la presentación de su libro y video titulados El mundo según Monsanto
El INAH argumentó que no puede permitir en el recinto actos en contra de empresa alguna. Me asombró esa noticia, porque nunca me había pasado una censura como esta y las presentaciones se han hecho en muchos países, comentó la autora.
Gustavo Castro, de la organización no gubernamental Otros Mundos, uno de los organismos civiles encargados de presentar en el libro y el video en San Cristóbal, explicó que en principio las autoridades del INAH dijeron que el auditorio estaba a su disposición, a un costo de 700 pesos.
Sin embargo, cuando lo solicitó por escrito, con los detalles del video y del libro, funcionarios del INAH respondieron de manera verbal que no se le podía facilitar el auditorio, porque las políticas del museo son de que no pueden hacerse actos que vayan en contra ninguna empresa, en este caso de la trasnacional Monsanto.
Esta es una censura absurda, es una forma de bloquear la opinión de la sociedad. Da igual si cualquier empresa viola derechos humanos o hacer lo que se le pega la gana, y nadie puede hablar de ellas como si fueran intocables aunque afecten la salud pública, y sus agroquímicos estén prohibidos en todo el mundo, como es el caso de Monsanto, manifestó Castro.
Finalmente, la presentación se realizó este domingo en el Museo Café, donde la autora afirmó que es urgente que la sociedad civil se movilice antes de que sea demasiado tarde, y transgénicos como los que distribuye Monsanto contaminen a los productos criollos.
Agregó que es difícil saber cuánto se ha perdido en México de las muchas variedades de semillas criollas de maíz que hay en el país, pero se estima que entre cinco y 10 por ciento está contaminado.
Advirtió que una vez autorizado el ingreso de los transgénicos no hay marcha atrás, e irremediablemente vendrá la contaminación, y en diez años se acabaría la producción de las semillas criollas.
Dijo que se necesita una sociedad organizada y articulada para hacer presión, y evitar que Monsanto logre sus objetivos en México. Peter Rosset, de Vía Campesina, anunció una campaña mundial contra Monsanto para el 16 de octubre.