Medicinas tradicional y occidental se unen en Perú
Con el fin de proponer estrategias para articular la medicina tradicional al sistema oficial de salud e incorporar conocimientos y prácticas ancestrales a la promoción de la salud, curanderos y otros representantes de la medicina tradicional iniciarán encuentros regionales con autoridades y especialistas sanitarios del Perú a partir de julio próximo
Este singular evento, que se realiza por primera vez, ha sido convocado por el Instituto Nacional de Salud, organismo dependiente del Ministerio de Salud, a través del Centro Nacional de Salud Intercultural (CENSI), y está abierto a quienes practican la medicina tradicional.
Según informó el director de CENSI, Artemio Chang, a SciDev.Net, se trata de "armonizar las diversas prácticas de salud que se practican en el país".
La medicina tradicional está muy arraigada en amplios sectores de la población peruana.
Según la Encuesta Nacional de Hogares de 1997 — último dato disponible — el 14,4 por ciento de hogares de la selva, el 13,7 por ciento de la sierra central y el 16 por ciento de la sierra norte y sur del país, recurren regularmente a los servicios de la medicina tradicional. En Lima, ese porcentaje sube a 33 por ciento.
Los especialistas explican esta situación por el alto costo de los servicios de salud, su escasa cobertura entre los pobladores más pobres y la supervivencia de mitos y creencias ancestrales.
Los encuentros se realizarán en Lima, Cusco, Piura, Arequipa e Iquitos y concluirán con una gran Convención Nacional en diciembre. En ésta se buscará darle una normativa a la medicina tradicional y organizar a sus agentes con miras a su paulatina integración a la estrategia nacional de salud.
El evento tratará de demostrar que las prácticas medicinales tradicionales no son antagónicas a la medicina formal o académica.
Sin embargo el CENSI ya ha dado algunos pasos en ese sentido. Conforme a los lineamientos de la Organización Mundial de la Salud sobre medicina tradicional, desde este año implementa módulos piloto de atención para la población andina y amazónica, que integra diferentes prácticas de salud.
Un segundo paso será la elaboración de un catálogo de la fitofarmacopea peruana.
"La medicina tradicional peruana ha demostrado ampliamente sus beneficios, que principalmente están relacionados con el uso de plantas medicinales y otras terapias en el tratamiento de diferentes afecciones", subrayó Chang, destacando los aportes en salud materna.
En efecto, desde hace casi tres años, en distintos poblados del interior se ha implementado el parto tradicional o vertical, a la usanza de los antiguos peruanos, y el uso de mates de hierbas a las parturientas, acciones muy simples gracias a las cuales las mujeres indígenas tienen menos desconfianza de los servicios de salud y acuden más, habiéndose logrado disminuir la mortalidad materna.
En el Cusco, al sur oriente del país, un programa de internado rural para estudiantes de medicina, está posibilitando que los futuros médicos integren una visión intercultural en la provisión de los servicios de salud. No obstante estos avances, la medicina tradicional sigue siendo considerada ilegal por las leyes peruanas.