Los transgénicos ganan terreno en Bolivia de forma ilegal
Un grupo de organizaciones campesinas bolivianas emitieron días atrás un comunicado en el que anunciaron que apoyan la interpelación que el Parlamento de Bolivia le realizaría a cuatro ministros de Estado, por autorizar la introducción, uso y consumo de soja transgénica en Bolivia
Las resoluciones administrativas que permitieron el uso de soja transgénica en el estado sudamericano fueron promulgadas en marzo y abril de este año.
Entre las organizaciones campesinas firmantes del comunicado se encuentran la Confederación Sindical Única de Trabajadores Campesinos de Bolivia, la Confederación Sindical de Colonizadores de Bolivia y la Federación Nacional de Mujeres Campesinas de Bolivia Bartolina Sisa.
El comunicado de las organizaciones bolivianas señala que las resoluciones fueron tomadas sin informar correspondientemente a los mayores usuarios de semilla de soja en el país, que son los pequeños y medianos productores del este.
“Los pequeños productores manifestaron que no puede el Estado emitir estas resoluciones a favor de un reducido grupo de agro empresarios y que va en desmedro de los pequeños productores, porque serán los que a futuro sufrirán los impactos negativos de los transgénicos”, afirma el comunicado de los representantes de los campesinos bolivianos.
Los productores de Bolivia consideran que el ingreso de transgénicos al país conllevará a la pérdida de mercados nacionales e internacionales para los productos naturales producidos por ellos, afectará a la salud pública, el medio ambiente y la biodiversidad.
“Con el riesgo de perder los principales mercados europeos y asiáticos para la soja ecológica y natural”, agrega el comunicado firmado por los principales dirigentes campesinos bolivianos.
Una resolución del Ministerio de Agricultura Ganadería y Desarrollo Rural de Bolivia del año 2001 estipula la prohibición del uso y consumo de alimentos, semillas de todo cultivo e insumos de origen transgénico.
Según las organizaciones campesinas bolivianas, el propio Ministerio de Agricultura no veló por el respeto de la norma legal y ha adoptado con el paso del tiempo una postura “pro-transgénica”.
La institución privada “Productividad, Biósfera y Medio Ambiente”, que trabaja en Bolivia en temas relacionados al medio ambiente, informó pocos días atrás que en uno de sus laboratorios “se identificó por primera vez en el país un organismo genéticamente modificado”.
Según la institución boliviana, entre las personas que detectaron ese organismo se encontraban, por ejemplo, sus propios técnicos, miembros de la Asociación Nacional de Productores de Oleaginosas y Trigo y de la Empresa de Semillas-SEMEXA.
Productividad, Biósfera y Medio Ambiente señala que la escasez de información sobre transgénicos a disposición del pueblo boliviano ha llevado a que las empresas promotoras de esos organismos subestimen las críticas de la sociedad civil.