Los megaproyectos de Téllez Kuenzler para el valle de México
Mientras la presentación de la torre del bicentenario hacía las delicias de los medios de comunicación, Luis Téllez Kuenzler, secretario de Comunicaciones y Transportes, SCT, informaba en Pachuca de la construcción de un nuevo aeropuerto en el "valle deTizayuca", Estado de México, como "alternativa para el transporte de carga" y que tendrá "un impacto importante para la región porque va a complementarse con el proyecto carretero Arco Norte y otras vías de comunicación"
Este megaproyecto se une a otros megaproyectos carreteros para el Valle de México, promovidos por Tellez Kuenzler que ha sido señalado como representante de los intereses del Grupo Carlyle, uno de los grupos más poderosos de inversionistas estadounidenses que incluye entre sus miembros al presidente Bush.
Este nuevo megaproyecto para la Cuenca del Valle de México, nos remite inmediatamente al proyecto Texcoco, por el que están en la cárcel destacados pobladores de San Salvador Atenco, con penas mayores a 65 años; recuerda también los estudios, debates y acciones que hicimos muchos grupos y organizaciones hace cinco o seis años, para oponernos a ese nefasto proyecto aeroportuario. Nos recuerda las grandes mentiras empresariales, gubernamentales y académicas, con relación a los empleos, el desarrollo económico y otros grandes beneficios que según ellos generan estos grandes proyectos. Pero, también nos remite al mismo problema de la torre del bicentenario: la afectación a las comunidades y al medio ambiente por la realización de estos proyectos: ambos proyectos carecen de consulta a las comunidades afectadas, sean ejidatarios o vecinos, y carecen de estudios de impacto ambiental aceptables. El aeropuerto en Tizayuca, urbanizará lo que queda sin urbanizar en el Valle de México; pavimentará la poca tierra fértil que queda en esta cuenca; elevará el calentamiento del Valle de México.
EL IMPACTO AMBIENTAL DE LOS MEGAPROYECTOS ES SIEMPRE EXCESIVO, CATASTRÓFICO, NO HAY MANERA DE MITIGARLO. Estamos, pues, ante otro atentado mayor para el equilibrio urbano, social y ambiental del Valle de México, ahora maquinado por el Gobierno Federal. Es cuento de nunca acabar como dice una buena amiga: esto no parará, según parece, hasta que el Valle de México esté en ruinas y en la miseria total o hasta que los ciudadanos entiendan que no se pueden aceptar megaproyectos de ningún tipo en parte alguna.
NO AL AEROPUERTO DE TIZAYUCA, HIDALGO!
Subsiste únicamente por aportaciones ciudadanas; no recibe fondos de organización alguna.
Resistencia ciudadana frente a la violencia contra la Naturaleza.
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Miguel Valencia