Líder en deforestación
La superficie forestal mundial se reduce cada año en unos 13 millones de hectáreas a causa de la deforestación, aunque el ritmo de pérdida neta disminuye gracias a las plantaciones y la expansión natural de los bosques, según anunció el Fondo de las Naciones Unidas para la Alimentación (FAO)
La pérdida anual neta de superficie forestal entre 2000 y 2005 fue de 7,3 millones de hectáreas anuales - un área equivalente a Sierra Leona o Panamá -, frente a una estimación de 8,9 millones de hectáreas entre 1990 y 2000. Equivalen a la deforestación neta del 0,18 por ciento de la superficie mundial cada año.
Estos datos aparecen en el documento Evaluación de los Recursos Forestales Mundiales 2005 (FRA 2005), el estudio más completo realizado hasta la fecha sobre el patrimonio forestal mundial, su uso y valoración, cubriendo un total de 229 países y territorios entre 1990 y 2005. "Esta evaluación nos permite calibrar el importante papel de los recursos forestales para alcanzar los Objetivos de Desarrollo del Milenio, en particular los referidos a la reducción de la pobreza y a garantizar la sostenibilidad del medio ambiente", aseguró Hosny El Lakany, subdirector general del Departamento Forestal del FAO.
Los bosques cubren hoy en día cerca de 4 000 millones de hectáreas, el equivalente a un 30 por ciento de la superficie terrestre. Hay 10 países que concentran dos tercios de este patrimonio forestal: Australia, Brasil, Canadá, China, República Democrática del Congo, India, Indonesia, Perú, Federación Rusa y Estados Unidos. América del Sur sufrió la más importante pérdida neta de bosques entre 2000 y 2005: cerca de 4,3 millones de hectáreas al año, seguida por África, con 4 millones de ha anuales.
Oceanía y América del Norte y Central perdieron cada una cerca de 350 000 ha, mientras que Asia pasó de unas pérdidas de unas 800 0000 ha anuales en la década de los años 90 a una ganancia neta de un millón de hectáreas al año entre 2000-2005, gracias sobre todo a los programas de reforestación a gran escala llevados a cabo en China. Las superficies forestales en Europa continuaron su expansión, aunque a un ritmo menor que en los años 90.
Los bosques primarios, que se tratan de superficies forestales sin signos visibles de presencia humana pasada o presente, y representan el 36 por ciento del total de bosques, están siendo destruidos o modificados a un ritmo de 6 millones de hectáreas anuales, debido a la deforestación o la tala selectiva. El informe FRA 2005 también indica que aumentan las reforestaciones con ritmo creciente, pero que las plantaciones no suponen ni siquiera el 5 por ciento del total de superficie forestal mundial.
Los bosques tienen múltiples funciones, incluidas la conservación de la diversidad biológica, del suelo y los recursos hídricos, el suministro de madera y de otros productos no forestales, además de servir como áreas de esparcimiento y sumideros de carbono. Mientras que la mayor parte de los bosques se destinan a usos múltiples, el informe FRA 2005 señala que el 11 por ciento de su superficie mundial está reservada para la conservación de la biodiversidad, y que esta superficie aumentó en cerca de 96 millones de hectáreas desde 1990.
Cerca de 348 millones de hectáreas de bosques se destinan a la conservación del suelo y los recursos hídricos, a hacer frente a los riesgos de avalanchas o la desertización, fijar dunas de arena o proteger las áreas costeras. Un tercio de los bosques del mundo son utilizados principalmente para la producción de madera, pasta de papel y productos no forestales, y más de la mitad incluyen este tipo de producción entre sus planes de gestión, lo que indica la importancia de la producción forestal a nivel local, nacional e internacional.
Los bosques tienen también gran importancia como sumideros de carbono: la cantidad de carbono almacenado en la biomasa forestal es de unas 283 gigatoneladas (Gt) de carbono, aunque descendió a nivel mundial en 1,1 Gt anuales entre 1990 y 2005. El carbono almacenado en la biomasa, la madera muerta, los desechos y el suelo, es aproximadamente un 50 por ciento más que la cantidad almacenada en la atmósfera.
Los datos contenidos en la evaluación FRA 2005 fueron proporcionados a la FAO por los gobiernos nacionales y por especialistas en la evaluación de recursos, con más de 800 personas involucradas en el proceso, con 172 equipos de evaluación nacional, según Mette Løyche Wilkie, que coordinó la realización. "El resultado de esta colaboración a nivel mundial es una mejor información, una proceso de evaluación más transparente y la mejor capacidad de analizar e informar sobre los bosques y sus recursos", explicó.
"Los datos contenidos en FRA 2005 ayudarán a la toma de decisiones en las políticas y programas forestales y la realización de estudios sobre bosques y desarrollo sostenible a todos los niveles: local, nacional e internacional", añadió Wilkie.