La agricultura centró la segunda jornada de la Cumbre de Johannesburgo
Prensa
Ayaba Diario Medioambiental, Internet, 29-8-02
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La agricultura centró la segunda jornada de la Cumbre de Johannesburgo
La agricultura fue el tema central de la sesión plenaria de la segunda jornada de la "Cumbre de la Tierra II", en la que quedaron patentes las discrepancias entre los países pobres, por un lado, y Estados Unidos y la Unión Europea (UE), por otro, sobre la cuestión de subvenciones.
Al mismo tiempo las ONG y grupos de intereses especializados continuaron expresando sus sugerencias y críticas al margen de la Cumbre oficial. Muchos también se quejaron de las dificultades que encontraron a la hora de intentar acceder al recinto donde se celebra la Cumbre, en el Centro de Congresos del complejo Sandton de Johanesburgo.
Los organizadores explicaron que el centro de congresos ya está saturado, puesto que el departamento municipal de bomberos ha establecido en 7.000 personas la capacidad máxima del recinto, y que la afluencia diaria ya llega a esta cifra, aunque la Cumbre sigue en su fase preliminar, en la que buena parte de las delegaciones asistentes aún están formadas sólo por funcionarios.
Fueron principalmente funcionarios los que protagonizaron la discusión de la agricultura, que se centró en la cuestión de subvenciones y acceso a los mercados.
El borrador del "Plan de Aplicación", que sirve de base para las discusiones en la Cumbre Mundial sobre el Desarrollo Sostenible (CMDS), contiene un párrafo clave, que sigue sin acordarse, que pide la eliminación de "subvenciones que distorsionan el comercio e impiden patrones de consumo y producción sostenibles en los países desarrollados.
El ministro de Comercio e Industria de Sudáfrica, Alec Erwin, señaló después de la sesión que "todos ya nos hemos puesto de acuerdo sobre la eliminación de subvenciones para las exportaciones (de productos agrícolas) pero EEUU y la UE mantienen diversos programas para apoyar los ingresos" del sector. Sudáfrica, al igual que la mayoría de los países en vías de desarrollo, "se opone a cualquier subvención", ya que dificultan el acceso a los mercados de los países avanzados, explicó Erwin.
Erwin recordó que ya existen acuerdos "nada vagos" sobre el acceso a los mercados para los productos agrícolas que fueron alcanzados el año pasado en una conferencia internacional en Doha y que el texto con el que se trabaja en Johanesburgo se atiene a lo pactado entonces.
Un portavoz de la organización ecologista Greenpeace, Steve Sawyer, denunció que se trata de "otro de ejemplo de objetivos vagos, sin medidas específicas para su cumplimiento ni fechas". Antonio Hill, portavoz de la organización que lucha contra el hambre Oxfam (Intermon) señaló que "desde 1997 el Banco Mundial ha reducido en un 30 por ciento sus inversiones en la agricultura". Hill comentó que este hecho puede influir en la crisis a la que se enfrenta el sur de África a causa de la sequía que padece la zona y que en el plazo de seis meses puede amenazar con el hambre a varias decenas de miles de personas
En medio del clima pesimista que se había apoderado en la Cumbre Mundial sobre Desarrollo Sostenible de Johanesburgo, los delegados han insuflado un poco de optimismo al llegar a un acuerdo, el primero de la cumbre hasta ahora, sobre cómo resolver las crisis pesqueras mundiales.
Este primer logro sustancial de la cumbre tiene como objetivo devolver a niveles saludables la mayor parte de los caladeros de pesca de todo el mundo en 2015.
Se trata del primer pacto alcanzado con una fecha límite y un calendario, y será incluido en el plan de acción cuando finalice la cumbre.
Este plan contempla la reducción de capturas hasta un nivel en el que cada caladero pueda explotarse indefinidamente a los niveles máximos sostenibles. Debido a la insistencia estadounidense, el acuerdo estipula que la recuperación de los caladeros sólo debe producirse "donde sea posible", pues los estadounidenses creen que hay varios caladeros que han sido explotados más allá de cualquier posible recuperación.
Según la ONU, más del 25 por ciento de los caladeros mundiales están sobreexplotados, un 50 por ciento están siendo explotados al máximo y un 75 por ciento precisan de acciones urgentes para impedir o reducir las capturas, con el objetivo de asegurar las reservas en el futuro.
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