La Cumbre Climática ingresa en etapa de definiciones en Sudáfrica
Continuarán este miércoles en Durban las conversaciones sobre la instalación del Fondo Verde y la ratificación del segundo período del Protocolo de Kyoto. Son los dos principales objetivos que se espera alcanzar en el encuentro de la ONU
Tanto el G77 + China como la Unión Europea confirmaron su decisión de salir de Durban con la firma del segundo período del Protocolo. Se debate esta semana los distintos compromisos que asumirán naciones desarrolladas y no desarrolladas.
La Unión Europa demanda garantías de que grandes economías como Brasil, China, India y Sudáfrica asumirán luego de 2020 obligaciones vinculantes en la reducción de emisiones de gases contaminantes.
Los delegados de estos países reunidos en el llamado grupo Basic señalaron este martes que llegaron a Sudáfrica a negociar para salir exitosos de la Cumbre.
Allí expresaron que debe alcanzarse un acuerdo legalmente vinculante bajo los criterios de las responsabilidades comunes pero diferencias, en función de las emisiones históricas de gases de efecto invernadero.
Respondieron así a las naciones que anunciaron su salida del Protocolo: Japón, Rusia y Canadá. Demandan a los países del grupo Basic que tomen compromisos legalmente vinculantes.
Por otra parte, Estados Unidos nunca ratificó el acuerdo de Kyoto y apuesta por una plan donde los países desarrollados asuman objetivos sólo voluntarios en la reducción de emisiones.
El punto fuerte del Protocolo es que compromete legalmente a los países desarrollados a alcanzar objetivos claros en la reducción de los gases contaminantes. Este tratado se sostiene en la responsabilidad histórica de estas naciones en el calentamiento global.
Las organizaciones de la sociedad civil reunidas en Durban cuestionan varios puntos del Protocolo. Sin embargo, acuerdan en la necesidad de darle continuidad por un segundo periodo por ser el acuerdo más ambicioso que existe.
La otra demanda fuerte en Durban es la implementación sin demoras del llamado Fondo Verde. Esta institución fue comprometida por las naciones desarrolladas para ayudar a los países en desarrollo a enfrentar las consecuencias del cambio climático.
Según un reciente informe del Programa de Naciones Unidas de Medio Ambiente (PNUMA), las acciones comprometidas por los países deberían conducir a impedir que aumente la temperatura por encima de los 2 grados para 2020.
Entre sus conclusiones, el informe recomienda que los países ejecuten “sus promesas de reducción más ambiciosas, con normas más estrictas para cumplir tales compromisos”.