Iniciativa pionera para proteger los recursos zoogenéticos a nivel mundial
Los delegados de 109 países han adoptado un Plan Mundial de Acción para los Recursos Zoogenéticos, el primer acuerdo internacional dirigido a frenar la erosión de la diversidad biológica de la cabaña ganadera y apoyar el uso sostenible, desarrollo y conservación de los recursos genéticos animales
“Se trata de un hito en el esfuerzo a nivel internacional para promover la gestión adecuada de los recursos genéticos animales del mundo para la alimentación y la agricultura”, aseguró Jose María Sumpsi, Subdirector general de la FAO al frente del Departamento de Agricultura y Protección del Consumidor, en la jornada de clausura de la primera Conferencia Técnica Internacional sobre los Recursos Zoogenéticos, desarrollada la pasada semana en Interlaken, Suiza.
“El acuerdo –añadió- proporcionará el marco para la acción y la cooperación internacional en los años venideros. Es una muestra visible de la urgencia que todos los países otorgan a la supervivencia de unos recursos cruciales, así como a mejorar su uso para lograr la seguridad alimentaria y el desarrollo sostenible a nivel mundial”.
Prioridades estratégicas
“Al ponerse de acuerdo en una serie de prioridades estratégicas, la comunidad internacional ha demostrado su compromiso para garantizar que los valiosos recursos zoogenéticos se utilizan y desarrollan de forma sostenible, y que se intensifican los esfuerzos para su inventariado, control y conservación”, dijo Sumpsi.
Según el informe de la FAO Situación de los recursos zoogenéticos mundiales para la alimentación y la agricultura, presentado durante la conferencia, al menos una raza de ganado doméstico ha desaparecido cada mes durante los siete últimos años y cerca del 20 por ciento de las razas ganaderas se encuentran en peligro de extinción.
El Plan Mundial de Acción se basa en el contenido de este informe, con datos de 169 países y que proporciona la primera evaluación rigurosa de la biodiversidad ganadera del planeta.
Según Sumpsi, el proceso promovido por los países que llevó a la producción del informe y allanó el camino para la conferencia de Interlaken, ha creado un mayor consenso sobre la importancia de los recursos genéticos para la seguridad alimentaria y la naturaleza de las amenazas que se ciernen sobre ellos.
“Pero no podemos detenernos aquí –explicó-. Adoptar un Plan Mundial de Acción no es un fin en si mismo, ahora es necesario implementarlo. Los Gobiernos tienen que demostrar la voluntad política para llevarlo adelante, y para ello hay que buscar fondos a nivel nacional e internacional. El éxito dependerá en una cooperación a largo plazo entre las diversas partes implicadas. Gobiernos, organizaciones internacionales, comunidad científica, donantes, sociedad civil y sector privado: todos ellos tienen un papel importante”.
El plan de acción identifica las áreas estratégicas prioritarias: caracterización, inventariado y control de tendencias y riesgos, uso y desarrollo sostenible, conservación, y políticas, instituciones y creación de capacidad.
El plan contempla la ayuda técnica para que pueda ser implementado, en especial para los países en desarrollo y a aquellos de economías en transición.
Se necesitan fondos
Uno de los principales logros durante los tres días de negociaciones fue el acuerdo alcanzado para la ejecución y financiación del plan, que según admitió la conferencia, necesitará importantes recursos financieros y apoyo a largo plazo para los programas de recursos zoogenéticos a nivel nacional, regional e internacional.
“Los Gobiernos se encuentran fuertemente comprometidos en la ejecución del plan y preparados para movilizar los recursos necesarios”, subrayó Sumpsi. “La capacidad de los países en desarrollo para implementar los compromisos adquiridos con esta iniciativa dependerá de la entrega efectiva de esos fondos”, concluyó.