Honduras: cultivos transgénicos acabarán con agricultura campesina
Diversas organizaciones ligadas a las actividades agrícolas de unas 385 mil familias campesinas del país, advirtieron que los cultivos transgénicos que promueven multinacionales con la complicidad de varias instituciones de gobierno, acabarán con la agricultura de los pequeños productores hondureños
La advertencia la hicieron representantes de: La Alianza por la Soberanía Alimentaria (SARA), el Foro Agrícola (FA), la Asociación Nacional para el Fomento de la Agricultura Ecológica (ANAFAE) y la campaña “Vamos al Grano”, que agrupan más de 60 organizaciones de base.
Los cultivos transgénicos se realizan en Honduras desde 2002, violando acuerdos internacionales que establecen el principio de precaución, el cual obliga al Estado de Honduras a no permitir la experimentación con organismos vivos mientras no se demuestre que estos no significan ninguna amenaza a la salud, el ambiente o la sociedad, afirmaron los denunciantes.
Sin embargo, afirmaron que aprovechando el vacío legal existente en materia de protección a la biodiversidad local, las organizaciones claves en materia agrícola del Estado de Honduras han sido infiltradas por funcionarios de compañías internacionales que controlan la semilla transgénica.
Agregaron que las “bondades” de los cultivos transgénicos han sido combatidas en el mundo entero y rechazada por pueblos más empobrecidos que el hondureño, tal es el caso de las recientes y multitudinarias manifestaciones del pueblo haitiano, cuando descubrió que la multinacional Monsanto les había donado maíz y semilla transgénica después del terremoto del pasado 12 de enero.
Según los denunciantes, las multinacionales han bautizado su nueva cruzada en Honduras como; “Biotecnología y Seguridad Alimentaria”, queriendo indicar con ello que con el uso de los transgénicos se resuelve el hambre en el mundo.
Pero lo que en realidad pretenden, reiteraron, es acabar con la economía campesina, al despojar a campesinos y campesinas de las semillas nativas, recurso valioso para su libre producción alimentaria. Semillas que hoy son patrimonio de la humanidad ya que ellas han sido domesticadas, conservadas y mejoradas por los campesinos y campesinas desde hace más de 10,000 años.
Los cultivos transgénicos son un monocultivo más, que arrasará con los intereses de 385,000 familias campesinas que viven del maíz criollo o nativo, lo cual agrava aún más la vulnerabilidad a la inseguridad alimentaria, que de por sí ya padecen miles de hondureños y hondureñas, recalcaron.
Para esta cruzada, según los denunciantes, las multinacionales contarán con el apoyo de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras(UNAH), el Colegio de Ingenieros Agrónomos (CINAH), El Colegio de Profesionales en Ciencias Agrícolas (COLPROCAH), La Fundación Hondureña de Investigación Agrícola (FHIA), el Instituto Interamericano de Cooperación Agrícola (IICA), y otros entes privados.
En ese sentido, las organizaciones opuestas a los transgénicos demandaron poner un alto de los cultivos transgénicos en Honduras, porque los mismos solamente significan un negocio para las compañías extranjeras y algunas nacionales sin importar el daño ocasionado a los pequeños productores y productoras del país.
También exigieron a las secretarías de Estado como la SAG, SERNA y SEPLAN, asuman su responsabilidad de proteger los intereses del pueblo hondureño y no continúen permitiendo la experimentación, el cultivo, la comercialización y el consumo de transgénicos en Honduras.
Asimismo exigieron al Congreso Nacional detener cualquier intento de adaptar el marco legal para la experimentación, producción, comercialización y consumo de transgénicos agrícolas en todo el país.