Greenpeace: México cede a presiones de transnacionales
México está cediendo a las presiones de las grandes empresas trasnacionales para adueñarse del campo mexicano e iniciar la siembra experimental de maíz transgénico, ante la complacencia de la Secretaría del Medio Ambiente, Agricultura y Ganadería (Sagarpa), denunció ayer la organización Greenpeace
De acuerdo con este grupo ambientalista la evidente incapacidad de las secretarías para hacer frente a la contaminación trasngénica en México está resultando muy obvia, ya que por el contrario deberían establecer un sistema de biomonitoreo de la contaminación por maíz transgénico, en vez de allanar el camino para que corporaciones como Monsanto comercialicen una tecnología riesgosa e insegura.
Aleira Lara, coordinadora de la campaña de Agricultura Sustentable y Transgénicos de Greenpeace, declaró que los recientes comentarios de los titulares de esas dependencias, sobre la seguridad suficiente para iniciar las siembras experimentales de maíz transgénico en México, ponen en evidencia las presiones de corporaciones biotecnológicas que quieren apoderarse de los campos mexicanos para producir granos transgénicos y ahorcar la producción nacional, al amparo de un Régimen de Protección Especial del Maíz que les permita hacer siembras sin hacerse responsables de los daños y repararlo.
Reveló, además, que la Sagarpa presentó en abril pasado las disposiciones del Régimen, sin embargo, sólo trata elementos jurídicos. Son graves las omisiones sobre la determinación de centros de origen y la inexistencia de un sistema de biomonitoreo y trazabilidad o seguimiento de transgénicos en el ambiente por parte de las autoridades. En materia de contaminación o posible accidente, el régimen no explica qué medidas tomará para prevenir y revertirlas.
Greenpeace sostiene que una verdadera protección del maíz debe tener como eje la moratoria total a la liberación de transgénicos al medio ambiente en nuestro país, por ser centro de origen y diversidad de este cultivo reconocido en todo el mundo. Sin embargo, México es el segundo país con más casos de cultivos de maíz contaminados por transgénicos en el continente americano y ocupa el octavo lugar en el mundo, con ocho casos confirmados por investigaciones científicas que demuestran la presencia de este grano modificado genéticamente en variedades criollas desde el 2001.
Advirtió la ambientalista que el Gobierno federal insiste en omitir las alertas de contaminación de cultivos de maíz convencional con transgénico, lo cual hace evidente la incapacidad y falta de infraestructura para actuar frente a cualquier contingencia que puedan presentar las siembras experimentales, por lo tanto es una irresponsabilidad que la Sagarpa promueva esta tecnología cuando el país no está preparado para enfrentar estos riesgos.