Gobierno indio impide cultivo de berenjena transgénica de Monsanto
“Mi conciencia está limpia”, declaró el ministro de Ambiente de India, Jairam Ramesh, al prohibirle el cultivo de berenjenas transgénicas en su país al gigante biotecnológico estadounidense Monsanto
La decisión del ministro fue tomada bajo presión de la sociedad civil india, que se opuso desde un principio a la implantación en el país de este cultivo genéticamente modificado, que habría sido el primero que se produciría en India y habría facilitado la adopción de tecnología transgénica en otros países de la región.
Si bien el Comité de Aprobación de Ingeniería Genética indio le había dado su visto bueno al cultivo de berenjena transgénica, las protestas de campesinos, ambientalistas y profesionales de la salud fueron tan fuertes que el gobierno se vio obligado a celebrar audiencias públicas antes de dar su autorización.
En estas audiencias, la oposición a la introducción del cultivo fue tal que el ministro decidió dar marcha atrás con la autorización.
“Cuando el sentimiento público es negativo, es mi deber adoptar un enfoque cauteloso y basado en principios”, afirmó Ramesh, según reproduce la agencia de noticias IPS. Además agregó: “No impondré una decisión hasta que estudios científicos independientes establezcan la seguridad del producto para la salud humana y ambiental, incluyendo la riqueza genética de las berenjenas de nuestro país”.
Además de las críticas originadas en los efectos sobre la salud que podría provocar la berenjena transgénica, se ha criticado que se estaría introduciendo el cultivo en el país del que la berenjena es originaria, algo que es desalentado por el Protocolo de Cartagena sobre Bioseguridad, dado que la variedad transgénica atenta contra las naturales y podría modificarlas.
Pero mientras en India se toman estas decisiones para defender la biodiversidad, en Europa el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, se propone empezar una nueva campaña a favor de los productos transgénicos. De esta forma, Bruselas se propone implementar un sistema y un marco legal con el que Monsanto podría renovar su licencia para cultivar maíz en suelo europeo por otros diez años, informó el periódico español Público.