Gobierno de Guatemala no cumple resolución de OIT sobre minería
En Guatemala, la Coordinación y Convergencia Nacional Maya Waqib’ Kej le reclama al gobierno de Álvaro Colom que acate la resolución de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), que le exigió el cese de las actividades mineras hace más de treinta días
Las organizaciones guatemaltecas convocaron a una conferencia de prensa porque el viernes 16 vence el plazo que tiene el Poder Ejectuvo para acatar esa resolución del organismo internacional.
Minutos después de esa rueda de prensa con medios nacionales, Juana Betzibal, vocera de la Coordinación Maya Waqib’ kej, explicó a Radio Mundo Real que las organizaciones indígenas presentaron el 2 de marzo, horas después de que se conociera la posición de la OIT, una petición constitucional para suspender las licencias mineras.
El mandato del organismo laboral abarca las operaciones mineras en territorios indígenas de San Juan Sacatepéquez, y San Miguel Ixtahuacán, donde se autorizaron licencias sin apelar a las consultas comunitarias, es decir contra lo estipulado por el Convenio 169 de la OIT, referido a los derechos de los pueblos originarios.
“A pesar de eso no hemos tenido ninguna respuesta del presidente Colom, y por eso le estamos recordando que tiene el compromiso legal de cumplir con el mandato del organismo internacional”, manifestó este martes la representante del pueblo maya.
En caso de que no haya “señales claras” por parte del gobierno en cuanto al cumplimiento de lo establecido por la OIT, los grupos afectados por la minería a cielo abierto desplegarán “movilizaciones y acciones concretas” en todo el país, según advirtió.
Betzibal sostiene que el gobierno de Colom continúa desconociendo el carácter vinculante de las consultas comunitarias sobre minería –en las que el rechazo de las comunidades ha sido rotundo-, pese a que la ratificación del Convenio 169 incluye la aceptación de esa modalidad como un pronunciamiento válido.
“El gobierno de Guatemala está obligado a hacer esas consultas, pero ni siquiera respeta las que se han hecho. Lo mismo sucede con los estudios de impacto ambiental, que muchas veces los realizan las propias empresas, o sea que no tienen ninguna objetividad”, denunció.