Frentes sociales en guerra por la vida


Prensa


La Hora, Ecuador, 29-10-02

Frentes sociales en guerra por la vida



Hasta la Mitad del Mundo han llegado delegados de organizaciones anti ALCA para participar en diferentes actos. Uno de ellos, el "Encuentro continental de pueblos campesinos opuestos al ALCA", se cumple en la Universidad Politécnica Salesiana, y allá acuden 200 personas procedentes de Guatemala, Perú, Bolivia, México, Colombia, Nicaragua, Venezuela, Italia, España y Ecuador, que ratificaron su apego a la "Pacha Mama" (Madre tierra) que para ellos es sinónimo de solidaridad, humildad y prosperidad.

"Tenemos condiciones desiguales; el ALCA nos afectará terriblemente a los indígenas, a los artesanos, a los trabajadores, en fin a los más pobres", advirtió Leonidas Iza, presidente de la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador.

Iza precisó que "el ALCA significaría la muerte del sector agrícola", visión que fue compartida por los indígenas de otras naciones, quienes saben que competir con las transnacionales, incluso dentro de sus propios territorios, sería casi imposible.

"No podemos competir con los vecinos, peor con las transnacionales", manifestaron al ratificar que los gobiernos de Latinoamérica deberían buscar un acuerdo más justo y solidario, con condiciones más igualitarias.

La guerra de la vida

Uno de los puntos que llamó más la atención de los pueblos y comunidades indígenas y campesinos fue la postura de Abadio Gree, representante de Colombia.

Gree, miembro de la Organización Nacional de Indígenas de Colombia, expresó que el ALCA es el principio de una guerra, por los pocos recursos que quedan en la "Pacha Mama".

El Plan Colombia, según Gree, más allá de un combate al narcotráfico sería una estrategia para desplazar a los indígenas de sus tierras y de su agua.

"Con el ALCA se repetirá la historia que vivió América hace 500 años, sólo que esta vez la exterminación de los pueblos indígenas y campesinos será mayor", aseguró Gree, al sugerir a los indígenas que se aferren a su tierra, su cultura, su organización para que busquen una integración más solidaria para resistir y enfrentar al ALCA.

Microempresarios se sienten excluidos

En el "Encuentro Iberoamericano de Pequeñas y Medianas Empresas" los microempresarios definieron su postura frente al ALCA. En un documento, titulado "Declaración de Quito", los microempresarios de 18 países exponen sus preocupaciones ante el proceso de integración.

"Exponemos nuestro punto de vista, que es necesario que la opinión pública lo conozca", dijo Juan Alfredo Pinto (48 años), presidente de la Corporación para la Investigación Tecnológica (Cinset), que actualmente ostenta la Secretaría Ejecutiva de la Confederación Latinoamericana y Caribeña de Pequeña y Mediana Empresa (Clampi) y ex viceministro de Industrias de Colombia.

¿Qué resultados arroja la evaluación que han hecho los microempresarios de este proceso de integración?

- Grandes preocupaciones

Que tiene relación ¿con qué?

- La gran ausente del proceso del ALCA es la pequeña y mediana industria, pese a que representa el 95 por ciento del comercio continental. Este proceso se ha llevado adelante sin consultarnos, y los organismos multilaterales han seguido sin la consideración de las pequeñas y medianas empresas (Pymes) y no han evaluado las consecuencias para este sector productivo. No hemos interactuado y nos sentimos como parte del decorado.

¿A qué se debe esto?

- Primero a que el proceso se lleva adelante en un lenguaje de las grandes corporaciones; segundo que los organismos internacionales no han hecho los esfuerzos necesarios para vincular a las Pymes porque no nos han apoyado con estudios y soportes técnicos para participar.

¿Cuáles son las otras preocupaciones?

- Se nos ha invitado a participar de la dinámica comercial sin que se hayan dado las condiciones para la reconversión económica e industrial. No puede ser que el ALCA sea sólo un mercado para las firmas globales.

¿Cuál es la alternativa?

- Estamos pidiendo acceso democrático a los mercados.

¿Alternativa que busque qué?

- El proceso de integración debe exceder los parámetros simples de un acuerdo comercial para hacer una verdadera integración. Que mire por ejemplo las iniquidades, los planes de desarrollo; que no sólo sea integración de mercados; que mire espacios para exportaciones de bienes producidos por empresas no monopólicas; que vean pautas de equidad de acceso a las oportunidades.

¿Libre comercio para transgénicos?

La vigencia del ALCA permitiría el ingreso de productos transgénicos (alterados genéticamente para rendir más) a los países de América Latina, lo que afectaría a los agricultores.

Es por ello que en Quito se encuentra Percy Schmeiser (71 años), campesino canadiense que enfrenta un juicio de la multinacional Monsanto, empresa dedicada a la producción de semillas transgénicas.

En 1998 Monsanto inició un juicio contra Schmeiser al encontrar en parte de sus 700 hectáreas, cultivos de canola (sirven para la elaboración de aceite). Si Schmeiser pierde el juicio en segunda instancia, tendría que pagar unos 500 mil dólares a Monsanto. Su plan es advertir las consecuencias.

¿El ingreso de semillas transgénicas se potencializa con la vigencia de una zona de libre comercio?

- Es un poco difícil decir porque no se conocen las estrategias de las multinacionales que son las que buscan la integración. Pero sí se puede suponer, porque Monsanto es una de las multinacionales de biotecnología.

¿Existe una relación entre el ALCA y los problemas que usted está enfrentando?

- Esto podría pasar aquí si es que llegan, no importa cómo, las semillas de Monsanto. El impacto para la agricultura sería dramático.

Tomando en cuenta que el Ecuador está calificado como país agrícola, ¿cuáles serían las consecuencias de estos problemas?

- Al utilizar las semillas transgénicas, los campesinos perderían sus derechos sobre las semillas y los productos. Esto quiere decir que para poder hacer tal cultivo necesitarían comprar las semillas y los químicos a Monsanto. Se harían dependientes de la compañía y perderían su poder de decisión.

¿Cómo poner freno a esas eventuales consecuencias?

- Diciendo no al ingreso de los transgénicos porque van a contaminar todos los cultivos, la biodiversidad, las plantas nativas y los alimentos.

Eso no, ¿significa decirle no al área de libre comercio?.

- Ahora los agricultores en Canadá están diciendo no al ingreso de los transgénicos, pero estoy seguro que cuando Ecuador entre al ALCA no podrá decir no, porque habrán convenios internacionales. El ALCA y la OMC prohíben que se opongan a los transgénicos.

¿Qué hacer en caso de que pese a todas las oposiciones, el ALCA entre en vigencia en el 2005 y se comiencen a comercializar semillas transgénicas? - Los agricultores nunca deberían firmar un contrato con Monsanto porque cuando firman pierden sus derechos como agricultores.

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