Francia: Bove empieza una huelga de hambre contra los transgénicos
PARÍS (Reuters) - El agricultor radical francés Jose Bove, que se hizo famoso en todo el mundo por su lucha contra la comida basura, inició el jueves una huelga de hambre para persuadir al Gobierno francés de que tome más medidas para prohibir los cultivos transgénicos
En declaraciones a la emisora de radio RTL, Bove dijo que sólo bebía agua desde el inicio del día en protesta por lo que describió como el fracaso del Gobierno de cumplir una promesa de finales del año pasado de utilizar una cláusula legal para prohibir el uso de organismos modificados genéticamente.
Bove y otros 15 activistas estarán en huelga de hambre en un edificio en el centro de París.
El activista dijo que el Gobierno había prometido escribir una carta a la Comisión Europea diciendo que Francia utilizaría la denominada cláusula de seguridad para suspender el uso de transgénicos hasta que los estudios científicos demuestren que pueden cultivarse con seguridad.
Pero el Gobierno no ha enviado la carta y sólo ha suspendido el uso comercial de las semillas de maíz que dependen de la tecnología MON 810 - el único cultivo transgénico cuyo uso está permitido desarrollado por el gigante biotecnológico estadounidense Monsanto - hasta el 9 de febrero, dijo.
Esa es la fecha para la cual el Gobierno tiene previsto haber aprobado una nueva ley fijando el marco para el uso de transgénicos.
"Lo que espero es que la voluntad política (del pueblo) sea respetada", dijo Bove en una entrevista.
La RTL cuestionó la oportunidad de las acciones de Bove puesto que el Gobierno está esperando la opinión de un comité de expertos y aún hay margen para la negociación.
Altos cargos gubernamentales dijeron el mes pasado que Francia ampliaría su prohibición más allá del 9 de febrero y usaría la cláusula de seguridad si existen dudas sobre el uso comercial de los transgénicos.
Pero permitiría a sus agricultores usar el maíz MON 810, que la UE ha autorizado, si los hallazgos de los expertos son extremadamente positivos, dijeron las autoridades.
Mientras los transgénicos son comunes en Estados Unidos, Francia - el mayor productor de grano de Europa - y otros países europeos continúan siendo reacios.
Reuters (IDS)