Fracaso de ALCA trae nerviosismo a la OMC
Buscan consensos para salvar la ronda de Doha. Existe recelo de que las negociaciones no funcionen, señala el representante mexicano ante el organismo
A poco más de un mes para la reunión ministerial de Hong Kong, el nerviosismo y la preocupación comenzaron a permear entre los integrantes de la Organización Mundial de Comercio (OMC), quienes realizan intensas consultas sobre ayudas a la producción, subsidios a la exportación agrícola y servicios.
En medio de la división surgida entre los países del Área de Libre Comercio para las Américas (ALCA), las 149 naciones de la OMC entraron en la etapa final de encuentros para lograr los consensos necesarios.
Aun cuando "no hay mucha idea" de cuándo concluirán las negociaciones existe optimismo, aunque con un poco de recelo de que en un momento determinado esto no vaya a funcionar, lo que traería consecuencias severas al esquema multilateral de comercio", dijo Fernando de Mateo.
En entrevista, el representante de México ante la OMC destacó que existen propuestas incluso en los temas donde existen mayores "diferencias", como en acceso a mercados y agricultura.
Si bien ha habido acercamientos entre Estados Unidos, la Unión Europea y el grupo de los 20, las negociaciones todavía no vislumbran desenlaces.
En ayudas internas (subsidios a la producción que otorgan los países ricos) hubo un acercamiento, pero todavía no hay acuerdos de cuál debe ser y en qué porcentaje la baja en esas ayudas. Por ahora, está la propuesta de disminuirlas en 70 por ciento u 80 por ciento .
En la medida en que las ayudas sean menores, la reducción, por lo tanto, será también más baja. "Aquí no hay un acuerdo, pero sí un acercamiento", acotó De Mateo.
En noviembre de 2001, en Doha Qatar, se realizó la cuarta Conferencia Ministerial de la OMC, la cual lanzó un nuevo programa de negociaciones comerciales multilaterales, por medio de la Declaración Ministerial de Doha.
En cuanto a los subsidios a las exportaciones de productos agrícolas, expuso que "todo mundo está de acuerdo" en que deben eliminarse, pero faltan detalles de "en cuánto tiempo" hacerlo y en "qué" constituye un subsidio a la venta al exterior.
Pero no es todo, las "diferencias mayores" están en el acceso a mercados, donde Estados Unidos hizo una propuesta muy ambiciosa para reducir los aranceles a la agricultura y la Unión Europea otra muy conservadora.
En este caso, destacó el representante mexicano, el Grupo de los 20 (G-20) al cual pertenece México juega un papel importante, porque se convirtió en el "moderador" de las posturas más polarizadas de los países.
Está ubicado en el justo medio, sobre todo porque es representativo de países con características agrícolas muy diferentes como Argentina y Brasil, grandes exportadores de productos agrícolas; India que es importador-exportador marginal; México que está en la novena posición en el ranking exportador mundial aun por arriba de Rusia, Nueva Zelanda y Chile, naciones consideradas exitosas.
De Mateo, quien es el presidente del grupo negociador de Servicios de la OMC, explicó que la conclusión en otros temas depende del éxito que obtengan los aspectos que componen el capítulo agrícola. Es el caso, precisamente, de los servicios, en donde hay posiciones muy diferenciadas y que a unas cuantas semanas de celebrarse el encuentro, todavía no hay acuerdos.
Refirió que más de 20 países no han presentado su propuesta en la materia, incluso cuando el plazo para hacerlo se venció en marzo pasado.
Las ofertas que se han presentado son de baja calidad, en general. Por eso, "lo que hemos estado discutiendo es la manera en que se puede mejorar el procedimiento para realizar negociaciones que sean de un nivel de ambición, por lo menos igual a las que se van a tener en agricultura y productos industriales", dijo.
En este tema, abundó el representante mexicano, no es fácil establecer una fórmula liberalizadora en la materia.