Fidel acusó a Bush de un plan siniestro
El líder cubano acusó de "siniestra" la idea de "convertir los alimentos en combustible", por los daños que causaría al medioambiente y a la población del Tercer Mundo
En el texto con fecha de ayer, Castro critica duramente la política ambiental de Estados Unidos, particularmente los planes de convertir alimentos como maíz o soja en combustibles alternativos como el etanol.
El líder cubano acusa a su enemigo ideológico George W. Bush de "condenar a muerte prematura" por hambre y sed a más de 3000 millones de personas, por sus planes de usar alimentos como el maíz o el trigo para producir biocombustibles.
"No se trata de una cifra exagerada; es más bien cautelosa", dice el texto de más de 1500 palabras publicado en la portada de Granma, el diario del gobernante Partido Comunista, bajo el título "Reflexiones del Comandante en Jefe".
Castro afirma haber "meditado bastante" tras la reunión esta semana de su par estadounidense con los principales fabricantes norteamericanos de automóviles, en la que los instó a duplicar la producción de vehículos con combustibles alternativos como medida medioambiental y para reducir la dependencia del petróleo.
El mandatario cubano critica que "la idea siniestra de convertir los alimentos en combustible quedó definitivamente establecida como línea económica de la política exterior de Estados Unidos el pasado lunes 26 de marzo".
"Pienso que reducir y además reciclar todos los motores que consumen electricidad y combustible es una necesidad elemental y urgente de toda la humanidad. La tragedia no consiste en reducir esos gastos de energía, sino en la idea de convertir los alimentos en combustible", señala Castro en su artículo.
"Aplíquese esta receta a los países del Tercer Mundo y verán cuántas personas dejarán de consumir maíz entre las masas hambrientas de nuestro planeta. O algo peor: présteseles financiamiento a los países pobres para producir etanol del maíz o de cualquier otro tipo de alimento y no quedará un árbol para defender la humanidad del cambio climático", agrega Castro.
De acuerdo con Castro, en vez de dedicar recursos y esfuerzos a estas alternativas, los países se deberían concentrar en otras maneras de ahorrar energía, siguiendo el modelo cubano.
"Todos los países del mundo, ricos y pobres, sin excepción alguna, podrían ahorrarse millones de millones de dólares en inversión y combustible simplemente cambiando todos los bombillos incandescentes por bombillos fluorescentes, algo que Cuba ha llevado a cabo en todos los hogares del país. Eso significaría un respiro para resistir el cambio climático sin matar de hambre a las masas pobres del mundo".
Este es el primer artículo de prensa de Fidel Castro (de 80 años) en ocho meses, desde que el 31 de julio delegara temporalmente sus poderes en su hermano Raúl para recuperarse de una cirugía intestinal.